martes, 12 de agosto de 2008

La Tecnología

¿QUÉ ES LA TECNOLOGÍA?
Aquiles Gay
Buscando aclarar el concepto y el alcance del término tecnología, comenzamos planteando que la tecnología abarca tanto actividades o procesos (desarrollo, diseño, ejecución, investigación, etc.) como productos resultantes (bienes, servicios, métodos y procesos, conocimientos, etc.), y su finalidad es brindar respuesta a problemas.
Ahora bien, teniendo en cuenta que la antecesora de la tecnología es la técnica, consideramos necesario partir de ésta para llegar a la tecnología.
Recordemos que la técnica es tan antigua como el hombre –Ortega y Gasset decía, «el hombre empieza cuando empieza la técnica; sin la técnica el hombre no existiría ni habría existido nunca»– pero su evolución a través del tiempo fue relativamente lenta hasta que un hecho técnico clave, la introducción de la máquina en la estructura de producción, cambió su rumbo, esto tuvo lugar en Europa alrededor de los siglos XI y XII, y la máquina fue el molino, pero no sólo para moler granos, como lo sugiere su nombre, sino el molino como fuente de energía mecánica para accionar mecanismos: sierras para cortar maderas, fuelles de fraguas, martinetes, bombas de agua, dispositivos bielas-manivela en diversas aplicaciones (entre otras, para la fabricación del papel y el abatanado de la lana), etc. Los primeros molinos fueron los de agua y luego los de viento.
Es decir que en Europa comienza, por primera vez en la historia humana, el reemplazo sistemático de actividades físicas o musculares del hombre o de los animales por la máquina, y comienza la mecanización de las actividades productivas.
La mecanización es un hecho histórico que marca el comienzo de la ruptura con el mundo tradicional.
Esta mecanización provocó un importante desarrollo de las técnicas y en consecuencia tuvo lugar un progreso técnico que promovió lo que llamamos la Revolución técnica del medievo.
Este progreso técnico –que colaboró, provocó y/o posibilitó grandes cambios socio-culturales en la Europa de su época (pensemos su influencia en el surgimiento del Renacimiento)– continuó su desarrollo en forma ininterrumpida, pero su ritmo se acrecentó fuertemente en el siglo XVIII, como consecuencia de transformaciones revolucionarias que tuvieron lugar en Gran Bretaña, y que fueron el resultado de una serie de factores interrelacionados.
Entre estos factores cabe mencionar la expansión comercial británica y la ampliación del mercado de sus telas, lo que planteó la necesidad de una mayor producción, y aquí surgió un problema, la escasez de hilo (hasta entonces hecho manualmente en ruecas), y entonces, respondiendo a requerimientos del mercado, surge un invento, la hiladora mecánica, el primer reemplazo sistemático de una actividad manual del hombre por la máquina.
Al poco tiempo la producción de hilo supera los requerimientos de una producción de telas todavía artesanal, y surge el telar mecánico; un segundo reemplazo (en la estructura de producción) de una actividad manual del hombre por la máquina.
Esas máquinas requerían energía mecánica para accionarlas, y en un principio lo único con que se contaba era la que suministraban los molinos de agua (con limitaciones tanto geográficas como climáticas), hasta que James Watt puso a disposición de esta nueva forma de producción la máquina de vapor.
La máquina de vapor de Watt (1769), la primera fuente artificial de energía mecánica de rotación, posibilitó el desarrollo de lo que llamamos la Revolución industrial, debido a que planteó la amplia disponibilidad de energía para reemplazar tanto el esfuerzo físico o muscular como el manual del hombre (sin su presencia la Revolución industrial no hubiera sido factible), pero el disparador de la Revolución industrial no fue la máquina de vapor, sino el reemplazo de actividades manuales del hombre por la máquina, más concretamente por la máquina-herramienta (Marx en su libro El Capital dice, la máquina-herramienta fue la que inauguró la Revolución industrial.
Con la máquina-herramienta, la herramienta no está más en la mano del hombre, el hombre maneja la máquina pero no la herramienta; y comienza la producción industrial.
Es en esta época –cuando la técnica históricamente empírica comienza a vincularse con la ciencia y además comienzan a sistematizarse los métodos de producción– que aparece la palabra tecnología para calificar situaciones vinculadas a este nuevo enfoque del quehacer humano.
Esta palabra recién se la encuentra en publicaciones del siglo XVIII, y en español recién en publicaciones del siglo XIX.
La tecnología, si bien surge de la técnica, es el resultado de una nueva forma de pensar, razonar, actuar y producir.
El término "tecnología" se fue afirmando a lo largo del proceso de la Revolución industrial (años 1760 a 1830), por lo que al hablar de Tecnología históricamente tomamos esos años como la etapa de consolidación del término, y consideramos que antes de ese período es más pertinente hablar de técnica y no de tecnología.

Normalmente se define a la técnica como: El o los procedimientos prácticos que tienen como objetivo la fabricación de bienes (transformación de la materia) o la provisión de servicios.
Aunque también abarca el o los procedimientos puestos en práctica al realizar una actividad, así como también la pericia o capacidad que se pone de manifiesto cuando se realiza la actividad.

En cuanto a la tecnología, podemos decir que es el resultado de relacionar la técnica con la ciencia y con la estructura sociocultural, económica y productiva a fin de brindar respuesta a problemas.
Es decir que la tecnología es técnica más estructura (estructura sociocultural, económica, productiva y de conocimiento.

La tecnología como palabra y concepto nace al compás de la introducción de la máquina de vapor (una fuente artificial de energía mecánica) y simultáneamente nace la sociedad industrial, etapa del desarrollo social que en parte todavía estamos viviendo.
Pero el progreso tecnológico no se detuvo y la humanidad asistió a la introducción de nuevas fuentes de energía.
A finales del siglo XIX irrumpe la electricidad, primero destinada sobre todo a la iluminación, más tarde para uso industrial; luego el petróleo y los motores de combustión interna. La irrupción de la electricidad, y del petróleo y los motores de combustión interna, indica el comienzo de lo que llamamos la Segunda Revolución industrial.
La primera, que podríamos llamar de la máquina de vapor, marcó el paso de la manufactura a la industria y el nacimiento del capitalismo industrial.
En la segunda podemos señalar: cambios en el ritmo de vida como consecuencia de la luz eléctrica, una revolución en los transportes, en las comunicaciones, en la producción (comienza el montaje en serie), etc.
Frederic Winslow Taylor (1856 - 1915) y Henry Ford (1863 - 1947) fueros dos doctrinarios de esta segunda revolución y hombres clave del capitalismo industrial.

Pasando ahora al mundo actual, hoy estamos entrando en una nueva etapa de cambio vinculada fundamentalmente al surgimiento de nuevas tecnologías, sobre todo dentro de los campos de la microelectrónica, la digitalización de la información, la informática, la biotecnología y los nuevos materiales, hechos que plantean cambios revolucionarios, algunos de los cuales ya hemos comenzado a vivir, y que anuncian nuevas estructuras en el campo social y productivo.
Si la revolución industrial logró que la máquina reemplazara en gran medida no sólo esfuerzos físicos, sino también aspectos del trabajo manual del hombre, esta nueva revolución a la que ya estamos asistiendo, y que llamamos Revolución científico-tecnológica, está logrando que la máquina reemplace también algunas labores mentales del hombre, sobre todo las rutinarias y repetitivas, dejando más tiempo para el trabajo intelectual creativo; tomemos por ejemplo la computadora, con la que se pueden realizar en pocos segundos operaciones que con los métodos tradicionales llevarían días de trabajo, elaborar diseños complejos, transmitirlos en tiempo real de una punta a otra del globo, programar la fabricación de productos, informatizar la producción, etc. Con la computadora el hombre puede independizarse del ritmo de la máquina, es suficiente programarla, su trabajo se intelectualiza.
Hoy, prácticamente todos los sistemas operan intercambiando información; la que se ha convertido en componente clave del mundo actual.
Es fundamental tomar conciencia del cambio substancial que estamos viviendo, estamos pasando de un esquema en el que lo preponderante era la energía a otro en el que la supremacía pasa por la información (de los "Caballos Vapor" a los "Megabytes").

Resumiendo lo tratado, podemos esbozar vinculaciones de cada una de las cuatro revoluciones mencionadas, con el quehacer humano:
La Revolución técnica del medievo plantea:
el reemplazo de actividades físicas o musculares por la máquina (los molinos, de agua o de viento).
La Revolución industrial surge cuando en la estructura productiva:
se reemplazan no sólo actividades físicas, sino también actividades manuales del hombre, por la máquina(la máquina-herramienta accionada por la máquina de vapor).
La Segunda Revolución industrial que surge como consecuencia de: la irrupción de la electricidad y del petróleo y los motores de combustión interna provoca cambios en la producción y en la vida cotidiana.
La Revolución científico-tecnológica plantea: el reemplazo de algunas labores mentales del hombre, por el accionar de dispositivos electrónicos que procesan información digitalizada (las computadoras).

Buscando simbolizar estas cuatro revoluciones podemos decir que:
El símbolo de la Revolución técnica del medievo es el Molino;
El símbolo de la Revolución industrial es la Máquina de vapor;
l símbolo de la Segunda Revolución industrial es el Ford T;
El símbolo de la Revolución científico-tecnológica es el "Chip".

El molino como símbolo de la Revolución técnica del medievo y la ruptura con mundo tradicional, lo pone claramente de manifiesto Cervantes en el episodio de Don Quijote y los Molinos.
Don Quijote, un defensor de la civilización de la caballería, una civilización en retirada frente al avance de la técnica, se encuentra con los molinos, los ve como la representación de la técnica y en su locura busca destruirlo diciendo «es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra».
El supuesto idílico romanticismo de la caballería andante estaba enfrentado con el pragmatismo de un nuevo mundo que nacía gestado por la técnica, el caballero con su lanza en ristre poco o nada podía hacer frente a los desarrollos de la técnica (por ejemplo las armas de fuego).
Posiblemente en ese episodio Cervantes quiere dejar constancia que a la España de su época le costaba aceptar este nuevo mundo que rompía con el mundo tradicional, y buscando caricaturizar la situación califica a los molinos (es decir a la técnica) como cobardes y viles criaturas.

La palabra tecnología no existía o no se usaba antes de la Revolución industrial, y podemos decir que nace y se consolida con el sentido actual del término durante ese período histórico, antes solamente se hablaba de técnica.
Llevando estos términos (técnica y tecnología) a los productos utilitarios fabricados por los seres humanos, planteamos llamar producto tecnológico a todo producto concebido y producido por métodos industriales, y productos técnicos a los producidos por métodos artesanales, en consecuencia éstos últimos (los productos técnicos) abarcan todos los producidos antes de la Revolución industrial, así como también los producidos a posteriori pero artesanalmente.
Un objeto producido artesanalmente es un producto técnico.
Un objeto producido industrialmente es un producto tecnológico.
Interesa destacar la diferencia entre producción artesanal y producción industrial.
En la producción artesanal la concepción y la construcción están, como planteo general, a cargo de la misma persona, el artesano, quién es el responsable de todo el proceso productivo, ya que simultáneamente va configurando y construyendo el producto.
En la producción industrial hay una separación de las tareas de concepción, de las de fabricación, unos conciben y otros fabrican. Hay una división técnica del trabajo.
En la producción artesanal no se plantea un trabajo de preconcepción sistematizada, mientras que en la producción industrial sí, pues es imposible fabricar industrialmente un objeto sin antes haber definido con precisión sus características, ya que normalmente no está previsto introducir modificaciones durante el proceso de producción.
En cuanto al proceso de producción, en la producción artesanal la herramienta está en la mano del hombre, mientras que en la producción industrial la herramienta está en la máquina, en la máquina-herramienta. El hombre maneja la máquina pero no la herramienta que no está en sus manos.
En la técnica se habla de "procedimientos" (los procedimientos puestos en práctica al realizar una actividad), en la tecnología de "procesos" (procesos que involucran técnicas, conocimientos científicos y también empíricos, aspectos económicos y productivos, y un determinado marco sociocultural).
Refiriéndonos a la tecnología podemos hablar de teorías tecnológicas, refiriéndonos a la técnica, más bien de concepciones técnicas.

ALGUNAS DEFINICIONES DE TECNOLOGÍA

Mario Bunge
Un cuerpo de conocimientos es una tecnología si y solamente si:
(i) es compatible con la ciencia coetánea y controlable por el método científico, y
(ii) se lo emplea para controlar, transformar o crear cosas o procesos, naturales o sociales.

John Kenneth Galbraith
Tecnología significa aplicación sistemática del conocimiento científico (u otro conocimiento organizado) a tareas prácticas.

Louis-Marie Morfaux
Tecnología: Reflexión filosófica sobre las técnicas, sus relaciones con las ciencias y las consecuencias políticas, económicas, sociales y morales de su desarrollo.

Diccionario de la Real Academia Española.
Tecnología:
Vigésima edición 1984
1° Conjunto de conocimientos propios de un oficio mecánico o arte industrial.
2° Tratado de los términos técnicos.
3° Lenguaje propio, exclusivo, técnico, de una ciencia o arte.
Vigésima segunda edición 2001
1° Conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico.
2° Tratado de los términos técnicos.
3° Lenguaje propio de una ciencia o un arte.
4° Conjunto de los instrumentos y procedimientos industriales de un determinado sector o producto.

Aquiles Gay
Tecnología es el resultado de relacionar la técnica con la ciencia y con la estructura, sociocultural, económica y productiva a fin de brindar respuesta a problemas.
*
Es bastante corriente confundir tecnología con ciencia aplicada, pero es un error, pues si bien es cierto que la tecnología utiliza conocimientos científicos, se basa también en la experiencia, en conocimientos empíricos y tiene en cuenta además muchos otros factores como ser los aspectos prácticos de la construcción o de la producción industrial, los modos y medios de producción, la factibilidad económica, la adaptación del producto a las costumbres del usuario, la aceptación que el producto pueda o no tener en el público, etc.
Con el objeto de marcar claramente la diferencia entre ciencia y tecnología podemos decir que la ciencia se ocupa del conocimiento, mientras que la tecnología fundamentalmente del hacer (de la acción eficaz); pero evidentemente para hacer hay que conocer, por lo que el tecnólogo busca informarse, conocer, pero no por el conocimiento en sí mismo, sino para saber cómo hacer.

LA TECNOLOGÍA COMO DISCIPLINA ESCOLAR
La tecnología como disciplina escolar admite más de un enfoque, aquí planteamos dos:
Un enfoque técnico-profesional; y
Un enfoque cultural.
Los dos son muy importantes, y cada uno tiene su campo de acción y su objetivo específico:
El enfoque técnico-profesional se centra en los quehaceres técnico-tecnológicos y la formación técnico-profesional, y es característico de las escuelas técnicas. Escuelas imprescindibles para enfrentar los desafíos que plantea el mercado.
El enfoque cultural se centra en la tecnología como disciplina de formación general, es decir desde una óptica no profesionalizante, más cultural que técnica, y para todos, tanto los futuros técnicos como los no técnicos.
En consecuencia, no incumbe solamente a las escuelas técnicas, sino a todas las instituciones escolares. El objetivo clave vinculado a este enfoque es el desarrollo de una Cultura Tecnológica que posibilite a todos desenvolverse con solvencia en el mundo de hoy, un mundo en el que la tecnología está omnipresente y marca pautas de vida.
La asignatura vinculada a este enfoque es la llamada Educación Tecnológica, que como terminamos de decir tiene como objetivo desarrollar una Cultura tecnológica, y abarca actividades tanto intelectuales como manuales.
Veamos que entendemos por CULTURA TECNOLÓGICA
Entendemos por cultura tecnológica un amplio espectro que abarca conocimientos, habilidades y sensibilidad.
Por un lado los conocimientos (tanto teóricos como prácticos) relacionados con el mundo construido por el hombre y con los objetos que forman parte del mismo,
por otro las habilidades, el saber hacer, la actitud creativa que posibilite no ser actor pasivo en este mundo tecnológico,
y finalmente la sensibilidad que lleve a poner los conocimientos y habilidades al servicio de la sociedad.
Es decir, las competencias que permitan una apropiación del medio en el cual se desarrolla la vida humana –como garantía para evitar caer en la alienación y la dependencia– y la capacidad para colaborar activamente en su control y evolución.
La falta de Cultura tecnológica es una rémora tanto personal como social.

LA EDUCACIÓN TECNOLÓGICA
Veamos sucintamente:
¿Qué es?
¿Qué contenidos abarca?
¿Por qué en la escuela?
¿Cómo implementarla?

¿Qué es?
Es un campo de la formación general que se ocupa del mundo material hecho por el hombre (del mundo tecnológico, del mundo de lo artificial), de su proceso de construcción y de la comprensión de su funcionamiento y dinámica.

¿Qué contenidos abarca?
Si bien la tecnología abarca todo lo artificial del mundo que habitamos, la educación tecnológica busca enfatizar temas o problemas del mundo material vinculados al medio (familiar, escolar o laboral) en el que viven los alumnos.

¿Por qué en la escuela?
Porque teniendo en cuenta la complejidad del mundo de hoy (consecuencia del accionar tecnológico), no son más suficientes los conocimientos que informalmente brindaban y continúan brindando la familia y el entorno social, para solucionar problemas que se presentan en la vida cotidiana, por lo que la escuela debe asumir la responsabilidad de desarrollar conocimientos y competencias que permitan afrontarlos con solvencia.

¿Cómo implementarla?
Enfocándola desde la óptica de resolución de problemas. Ya sea analizando productos (lectura de objetos), teniendo en cuenta que todos han sido concebidos, explícita o implícitamente, para solucionar problemas; o proyectando productos que solucionen problemas detectados o planteados.

La educación tecnológica busca, por un lado, orientar a los estudiantes al conocimiento y comprensión de este mundo artificial, y a desarrollar su capacidad creadora e inducirlos a imaginar soluciones viables para los problemas vinculados al mundo artificial que nos rodea.
En otras palabras, es una disciplina que enfoca la tecnología como una forma de pensar y de transformar la realidad.

Lo central de la educación tecnológica es el desarrollo de actitudes y aptitudes para enfrentar problemas vinculados al mundo material y buscar su solución.
La vida es un permanente y eterno proceso de resolución de problemas.

Desarrollar la Cultura tecnológica debería ser un tema clave de la Educación tecnológica.

TECNOLOGÍA Y EDUCACIÓN TECNOLÓGICA
COMPARACIONES


La tecnología Resuelve problemas. Produce producto.
La educación tecnológica Capacita para resolver problemas, es decir para poner en acción los conocimientos. Desarrolla en los alumnos competencias y fundamentalmente una estructura de razonamiento.

La tecnología Como actividad productiva Prioriza el producto.
La Educación tecnológica Como actividad formativa Prioriza el proceso.

En la tecnología El proceso es una etapa del camino al producto.
En la educación tecnológica El producto es una etapa del proceso de aprendizaje.

La educación tecnológica pone más el acento en la capacidad para resolver problemas, que en contenidos concretos o en temas específicos.

CON LA EDUCACIÓN TECNOLÓGICA, DIRIGIDA A LOS ALUMNOS,
Y A TRAVÉS DE ELLOS A LA SOCIEDAD EN SU CONJUNTO, SE BUSCA
:
En los alumnos
Desarrollar el espíritu crítico, la creatividad y la habilidad, y brindarles los conocimientos de base para que puedan analizar y enfrentar con competencia las soluciones de problemas del mundo material, tanto personales como sociales.
En el ámbito social
Aportar para que la sociedad tome conciencia de sus interrelaciones con el accionar tecnológico y el impacto de la tecnología en el medio (el natural y el artificial) y en la cultura, y pueda evaluar sus consecuencias, tanto las positivas como las negativas, a fin de poder amenguar los problemas que puedan generarse.
En cuanto a la estructura productiva:
La posibilidad que ésta cuente con personas que tengan una visión amplia del quehacer tecnológico, y puedan coadyuvar para enfrentar los problemas (cada vez más complejos) de la producción.

EDUCACIÓN TECNOLÓGICA,
UN IMPERATIVO FRENTE A LA IMPORTANCIA SOCIOCULTURAL DE LA TECNOLOGÍA

En una mirada retrospectiva podemos constatar que hasta hace unos 200 años la cultura estaba marcada por una consmovisión filosófica y religiosa del mundo, sin embargo todo ha cambiado y hoy, para bien o para mal, nos guste o no, el factor principal que marca la evolución de la cultura es la tecnología (los tecnófobos dirán la involución de la cultura).
Pensemos en productos tecnológicos como la electricidad, los medios de transporte (ferroviario o automotor), las comunicaciones en tiempo real, la computadora, o más recientemente los teléfonos celulares, todos estos productos condicionan nuestra forma de pensar y de actuar frente al mundo y en consecuencia condicionan nuestra cultura que lleva la impronta de la tecnología.
Desde sus orígenes, el objetivo de la técnica (y a partir de la Revolución Industrial de la tecnología) fue y es ampliar las posibilidades y capacidades del ser humano a fin de facilitar la vida cotidiana (hogareña, social o laboral), en otras palabras su finalidad es mejorar la calidad de vida.
Los griegos ya habían planteado la razón de ser de la técnica asociándola al mito de Prometeo, que es el mito del progreso.
Según el mito de Prometeo, los dioses del Olimpo le ordenaron a los hermanos Prometeo y Epimeteo que repartieran facultades naturales entre los seres vivos, y por un acuerdo entre los dos, Epimeteo se encargó de repartirlas y Prometeo de controlar el resultado, pero al repartir estas facultades naturales (fuerza, tamaño, velocidad, posibilidad de volar, pelambre como protección contra las inclemencias del tiempo, etc.) Epimeteo se olvidó del hombre, que quedó desnudo, descalzo, desprovisto de medios de defensa, es decir privado de todo lo que le posibilitara sobrevivir.
Frente a este hecho, y para evitar la extinción del ser humano, Prometeo decidió remediar la desafortunada repartición y robó del Olimpo el fuego (de Zeus) y con el fuego el saber técnico (de Atenea), y se los dio en dono a los hombres, lo que provocó la indignación de Zeus (Júpiter en la mitología romana) que temió que los hombres terminaran convirtiéndose en dioses, y entonces decidió castigar a Prometeo, encomendándole a Hefesto (Vulcano en la mitología romana) que lo encadenara en lo alto de una montaña del Cáucaso para que un águila feroz le devorara las entrañas durante el día, entrañas que crecerían nuevamente durante la noche para que al día siguiente siguiera el suplicio.
Tiempo después Herácles (Hércules en la mitología romana) logró matar de un flechazo al águila y lo liberó.
Basándose en este mito hoy se habla de un enfoque prometeico, que postula la tecnología (el fuego y el saber técnico en el mito griego) como colaboradora del hombre, es decir puesta a su servicio, y en este sentido nosotros la asumimos.
Pero el problema que se plantea es que el hombre, con la tecnología como herramienta y sin medir las consecuencias, se ha lanzado a aventuras que abren muchas incógnitas, y en algunos casos sus resultados ya los estamos viviendo, al respecto podemos mencionar:
La tecnología puesta al servicio de la muerte y de ambiciosas conquistas;
Los graves problemas de sustentabilidad ambiental;
La manipulación de la vida, que no sabemos hasta dónde se puede llegar, etc.
Es decir que se estaría cumpliendo lo que temía Zeus, que los hombres se creyeran dueños del mundo, incluyendo los seres humanos, y se convirtieran en dioses creadores de vida.
Frente a este hecho se habla de una visión fáustica de la tecnología asociándola a la leyenda de Fausto que vendió su alma al diablo a cambio del saber y los bienes terrenales, pero en esa transacción Fausto terminó perdiendo el control de su accionar, y este accionar adquirió vida propia.
Para la sociedad humana el peligro que se abre es que el prometeismo le ceda paso a una tecnología con visión fáustica que ya no responda a demandas de la sociedad, sino que se fije sus propias metas, y termine adquiriendo vida propia.
La tecnología no estaría más al servicio del hombre, sino el hombre al servicio de la tecnología. La tecnología, por la tecnología.
Como ejemplo, los costosos viajes y conquistas espaciales (hechos tecnológicos) pueden cautivar por la aventura que representan, pero fríamente vistos dejan mucho que pensar frente a los críticos problemas alimentarios y de vivienda de gran parte de los habitantes de este mundo.
Ahora bien, enfocando este planteo y mucho más, está una nueva disciplina escolar, la Educación Tecnológica, cuyo objetivo es el desarrollo de una Cultura Tecnológica.
Así como nos capacitamos para poder intervenir en el accionar cívico, es fundamental capacitarse para poder opinar sobre los problemas vinculados al accionar tecnológico, que marcan no sólo el presente sino también el futuro de nosotros y de toda la humanidad, y para eso hay que tener Cultura Tecnológica. El objetivo final de la Cultura Tecnológica es la capacitación de todos para colaborar en la evolución de una sociedad marcada por el desarrollo tecnológico, así como también colaborar en un control social del desarrollo tecnológico, que incluye la oposición a toda tecnología con tendencia fáustica.