martes, 12 de agosto de 2008

La Tecnología

¿QUÉ ES LA TECNOLOGÍA?
Aquiles Gay
Buscando aclarar el concepto y el alcance del término tecnología, comenzamos planteando que la tecnología abarca tanto actividades o procesos (desarrollo, diseño, ejecución, investigación, etc.) como productos resultantes (bienes, servicios, métodos y procesos, conocimientos, etc.), y su finalidad es brindar respuesta a problemas.
Ahora bien, teniendo en cuenta que la antecesora de la tecnología es la técnica, consideramos necesario partir de ésta para llegar a la tecnología.
Recordemos que la técnica es tan antigua como el hombre –Ortega y Gasset decía, «el hombre empieza cuando empieza la técnica; sin la técnica el hombre no existiría ni habría existido nunca»– pero su evolución a través del tiempo fue relativamente lenta hasta que un hecho técnico clave, la introducción de la máquina en la estructura de producción, cambió su rumbo, esto tuvo lugar en Europa alrededor de los siglos XI y XII, y la máquina fue el molino, pero no sólo para moler granos, como lo sugiere su nombre, sino el molino como fuente de energía mecánica para accionar mecanismos: sierras para cortar maderas, fuelles de fraguas, martinetes, bombas de agua, dispositivos bielas-manivela en diversas aplicaciones (entre otras, para la fabricación del papel y el abatanado de la lana), etc. Los primeros molinos fueron los de agua y luego los de viento.
Es decir que en Europa comienza, por primera vez en la historia humana, el reemplazo sistemático de actividades físicas o musculares del hombre o de los animales por la máquina, y comienza la mecanización de las actividades productivas.
La mecanización es un hecho histórico que marca el comienzo de la ruptura con el mundo tradicional.
Esta mecanización provocó un importante desarrollo de las técnicas y en consecuencia tuvo lugar un progreso técnico que promovió lo que llamamos la Revolución técnica del medievo.
Este progreso técnico –que colaboró, provocó y/o posibilitó grandes cambios socio-culturales en la Europa de su época (pensemos su influencia en el surgimiento del Renacimiento)– continuó su desarrollo en forma ininterrumpida, pero su ritmo se acrecentó fuertemente en el siglo XVIII, como consecuencia de transformaciones revolucionarias que tuvieron lugar en Gran Bretaña, y que fueron el resultado de una serie de factores interrelacionados.
Entre estos factores cabe mencionar la expansión comercial británica y la ampliación del mercado de sus telas, lo que planteó la necesidad de una mayor producción, y aquí surgió un problema, la escasez de hilo (hasta entonces hecho manualmente en ruecas), y entonces, respondiendo a requerimientos del mercado, surge un invento, la hiladora mecánica, el primer reemplazo sistemático de una actividad manual del hombre por la máquina.
Al poco tiempo la producción de hilo supera los requerimientos de una producción de telas todavía artesanal, y surge el telar mecánico; un segundo reemplazo (en la estructura de producción) de una actividad manual del hombre por la máquina.
Esas máquinas requerían energía mecánica para accionarlas, y en un principio lo único con que se contaba era la que suministraban los molinos de agua (con limitaciones tanto geográficas como climáticas), hasta que James Watt puso a disposición de esta nueva forma de producción la máquina de vapor.
La máquina de vapor de Watt (1769), la primera fuente artificial de energía mecánica de rotación, posibilitó el desarrollo de lo que llamamos la Revolución industrial, debido a que planteó la amplia disponibilidad de energía para reemplazar tanto el esfuerzo físico o muscular como el manual del hombre (sin su presencia la Revolución industrial no hubiera sido factible), pero el disparador de la Revolución industrial no fue la máquina de vapor, sino el reemplazo de actividades manuales del hombre por la máquina, más concretamente por la máquina-herramienta (Marx en su libro El Capital dice, la máquina-herramienta fue la que inauguró la Revolución industrial.
Con la máquina-herramienta, la herramienta no está más en la mano del hombre, el hombre maneja la máquina pero no la herramienta; y comienza la producción industrial.
Es en esta época –cuando la técnica históricamente empírica comienza a vincularse con la ciencia y además comienzan a sistematizarse los métodos de producción– que aparece la palabra tecnología para calificar situaciones vinculadas a este nuevo enfoque del quehacer humano.
Esta palabra recién se la encuentra en publicaciones del siglo XVIII, y en español recién en publicaciones del siglo XIX.
La tecnología, si bien surge de la técnica, es el resultado de una nueva forma de pensar, razonar, actuar y producir.
El término "tecnología" se fue afirmando a lo largo del proceso de la Revolución industrial (años 1760 a 1830), por lo que al hablar de Tecnología históricamente tomamos esos años como la etapa de consolidación del término, y consideramos que antes de ese período es más pertinente hablar de técnica y no de tecnología.

Normalmente se define a la técnica como: El o los procedimientos prácticos que tienen como objetivo la fabricación de bienes (transformación de la materia) o la provisión de servicios.
Aunque también abarca el o los procedimientos puestos en práctica al realizar una actividad, así como también la pericia o capacidad que se pone de manifiesto cuando se realiza la actividad.

En cuanto a la tecnología, podemos decir que es el resultado de relacionar la técnica con la ciencia y con la estructura sociocultural, económica y productiva a fin de brindar respuesta a problemas.
Es decir que la tecnología es técnica más estructura (estructura sociocultural, económica, productiva y de conocimiento.

La tecnología como palabra y concepto nace al compás de la introducción de la máquina de vapor (una fuente artificial de energía mecánica) y simultáneamente nace la sociedad industrial, etapa del desarrollo social que en parte todavía estamos viviendo.
Pero el progreso tecnológico no se detuvo y la humanidad asistió a la introducción de nuevas fuentes de energía.
A finales del siglo XIX irrumpe la electricidad, primero destinada sobre todo a la iluminación, más tarde para uso industrial; luego el petróleo y los motores de combustión interna. La irrupción de la electricidad, y del petróleo y los motores de combustión interna, indica el comienzo de lo que llamamos la Segunda Revolución industrial.
La primera, que podríamos llamar de la máquina de vapor, marcó el paso de la manufactura a la industria y el nacimiento del capitalismo industrial.
En la segunda podemos señalar: cambios en el ritmo de vida como consecuencia de la luz eléctrica, una revolución en los transportes, en las comunicaciones, en la producción (comienza el montaje en serie), etc.
Frederic Winslow Taylor (1856 - 1915) y Henry Ford (1863 - 1947) fueros dos doctrinarios de esta segunda revolución y hombres clave del capitalismo industrial.

Pasando ahora al mundo actual, hoy estamos entrando en una nueva etapa de cambio vinculada fundamentalmente al surgimiento de nuevas tecnologías, sobre todo dentro de los campos de la microelectrónica, la digitalización de la información, la informática, la biotecnología y los nuevos materiales, hechos que plantean cambios revolucionarios, algunos de los cuales ya hemos comenzado a vivir, y que anuncian nuevas estructuras en el campo social y productivo.
Si la revolución industrial logró que la máquina reemplazara en gran medida no sólo esfuerzos físicos, sino también aspectos del trabajo manual del hombre, esta nueva revolución a la que ya estamos asistiendo, y que llamamos Revolución científico-tecnológica, está logrando que la máquina reemplace también algunas labores mentales del hombre, sobre todo las rutinarias y repetitivas, dejando más tiempo para el trabajo intelectual creativo; tomemos por ejemplo la computadora, con la que se pueden realizar en pocos segundos operaciones que con los métodos tradicionales llevarían días de trabajo, elaborar diseños complejos, transmitirlos en tiempo real de una punta a otra del globo, programar la fabricación de productos, informatizar la producción, etc. Con la computadora el hombre puede independizarse del ritmo de la máquina, es suficiente programarla, su trabajo se intelectualiza.
Hoy, prácticamente todos los sistemas operan intercambiando información; la que se ha convertido en componente clave del mundo actual.
Es fundamental tomar conciencia del cambio substancial que estamos viviendo, estamos pasando de un esquema en el que lo preponderante era la energía a otro en el que la supremacía pasa por la información (de los "Caballos Vapor" a los "Megabytes").

Resumiendo lo tratado, podemos esbozar vinculaciones de cada una de las cuatro revoluciones mencionadas, con el quehacer humano:
La Revolución técnica del medievo plantea:
el reemplazo de actividades físicas o musculares por la máquina (los molinos, de agua o de viento).
La Revolución industrial surge cuando en la estructura productiva:
se reemplazan no sólo actividades físicas, sino también actividades manuales del hombre, por la máquina(la máquina-herramienta accionada por la máquina de vapor).
La Segunda Revolución industrial que surge como consecuencia de: la irrupción de la electricidad y del petróleo y los motores de combustión interna provoca cambios en la producción y en la vida cotidiana.
La Revolución científico-tecnológica plantea: el reemplazo de algunas labores mentales del hombre, por el accionar de dispositivos electrónicos que procesan información digitalizada (las computadoras).

Buscando simbolizar estas cuatro revoluciones podemos decir que:
El símbolo de la Revolución técnica del medievo es el Molino;
El símbolo de la Revolución industrial es la Máquina de vapor;
l símbolo de la Segunda Revolución industrial es el Ford T;
El símbolo de la Revolución científico-tecnológica es el "Chip".

El molino como símbolo de la Revolución técnica del medievo y la ruptura con mundo tradicional, lo pone claramente de manifiesto Cervantes en el episodio de Don Quijote y los Molinos.
Don Quijote, un defensor de la civilización de la caballería, una civilización en retirada frente al avance de la técnica, se encuentra con los molinos, los ve como la representación de la técnica y en su locura busca destruirlo diciendo «es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra».
El supuesto idílico romanticismo de la caballería andante estaba enfrentado con el pragmatismo de un nuevo mundo que nacía gestado por la técnica, el caballero con su lanza en ristre poco o nada podía hacer frente a los desarrollos de la técnica (por ejemplo las armas de fuego).
Posiblemente en ese episodio Cervantes quiere dejar constancia que a la España de su época le costaba aceptar este nuevo mundo que rompía con el mundo tradicional, y buscando caricaturizar la situación califica a los molinos (es decir a la técnica) como cobardes y viles criaturas.

La palabra tecnología no existía o no se usaba antes de la Revolución industrial, y podemos decir que nace y se consolida con el sentido actual del término durante ese período histórico, antes solamente se hablaba de técnica.
Llevando estos términos (técnica y tecnología) a los productos utilitarios fabricados por los seres humanos, planteamos llamar producto tecnológico a todo producto concebido y producido por métodos industriales, y productos técnicos a los producidos por métodos artesanales, en consecuencia éstos últimos (los productos técnicos) abarcan todos los producidos antes de la Revolución industrial, así como también los producidos a posteriori pero artesanalmente.
Un objeto producido artesanalmente es un producto técnico.
Un objeto producido industrialmente es un producto tecnológico.
Interesa destacar la diferencia entre producción artesanal y producción industrial.
En la producción artesanal la concepción y la construcción están, como planteo general, a cargo de la misma persona, el artesano, quién es el responsable de todo el proceso productivo, ya que simultáneamente va configurando y construyendo el producto.
En la producción industrial hay una separación de las tareas de concepción, de las de fabricación, unos conciben y otros fabrican. Hay una división técnica del trabajo.
En la producción artesanal no se plantea un trabajo de preconcepción sistematizada, mientras que en la producción industrial sí, pues es imposible fabricar industrialmente un objeto sin antes haber definido con precisión sus características, ya que normalmente no está previsto introducir modificaciones durante el proceso de producción.
En cuanto al proceso de producción, en la producción artesanal la herramienta está en la mano del hombre, mientras que en la producción industrial la herramienta está en la máquina, en la máquina-herramienta. El hombre maneja la máquina pero no la herramienta que no está en sus manos.
En la técnica se habla de "procedimientos" (los procedimientos puestos en práctica al realizar una actividad), en la tecnología de "procesos" (procesos que involucran técnicas, conocimientos científicos y también empíricos, aspectos económicos y productivos, y un determinado marco sociocultural).
Refiriéndonos a la tecnología podemos hablar de teorías tecnológicas, refiriéndonos a la técnica, más bien de concepciones técnicas.

ALGUNAS DEFINICIONES DE TECNOLOGÍA

Mario Bunge
Un cuerpo de conocimientos es una tecnología si y solamente si:
(i) es compatible con la ciencia coetánea y controlable por el método científico, y
(ii) se lo emplea para controlar, transformar o crear cosas o procesos, naturales o sociales.

John Kenneth Galbraith
Tecnología significa aplicación sistemática del conocimiento científico (u otro conocimiento organizado) a tareas prácticas.

Louis-Marie Morfaux
Tecnología: Reflexión filosófica sobre las técnicas, sus relaciones con las ciencias y las consecuencias políticas, económicas, sociales y morales de su desarrollo.

Diccionario de la Real Academia Española.
Tecnología:
Vigésima edición 1984
1° Conjunto de conocimientos propios de un oficio mecánico o arte industrial.
2° Tratado de los términos técnicos.
3° Lenguaje propio, exclusivo, técnico, de una ciencia o arte.
Vigésima segunda edición 2001
1° Conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico.
2° Tratado de los términos técnicos.
3° Lenguaje propio de una ciencia o un arte.
4° Conjunto de los instrumentos y procedimientos industriales de un determinado sector o producto.

Aquiles Gay
Tecnología es el resultado de relacionar la técnica con la ciencia y con la estructura, sociocultural, económica y productiva a fin de brindar respuesta a problemas.
*
Es bastante corriente confundir tecnología con ciencia aplicada, pero es un error, pues si bien es cierto que la tecnología utiliza conocimientos científicos, se basa también en la experiencia, en conocimientos empíricos y tiene en cuenta además muchos otros factores como ser los aspectos prácticos de la construcción o de la producción industrial, los modos y medios de producción, la factibilidad económica, la adaptación del producto a las costumbres del usuario, la aceptación que el producto pueda o no tener en el público, etc.
Con el objeto de marcar claramente la diferencia entre ciencia y tecnología podemos decir que la ciencia se ocupa del conocimiento, mientras que la tecnología fundamentalmente del hacer (de la acción eficaz); pero evidentemente para hacer hay que conocer, por lo que el tecnólogo busca informarse, conocer, pero no por el conocimiento en sí mismo, sino para saber cómo hacer.

LA TECNOLOGÍA COMO DISCIPLINA ESCOLAR
La tecnología como disciplina escolar admite más de un enfoque, aquí planteamos dos:
Un enfoque técnico-profesional; y
Un enfoque cultural.
Los dos son muy importantes, y cada uno tiene su campo de acción y su objetivo específico:
El enfoque técnico-profesional se centra en los quehaceres técnico-tecnológicos y la formación técnico-profesional, y es característico de las escuelas técnicas. Escuelas imprescindibles para enfrentar los desafíos que plantea el mercado.
El enfoque cultural se centra en la tecnología como disciplina de formación general, es decir desde una óptica no profesionalizante, más cultural que técnica, y para todos, tanto los futuros técnicos como los no técnicos.
En consecuencia, no incumbe solamente a las escuelas técnicas, sino a todas las instituciones escolares. El objetivo clave vinculado a este enfoque es el desarrollo de una Cultura Tecnológica que posibilite a todos desenvolverse con solvencia en el mundo de hoy, un mundo en el que la tecnología está omnipresente y marca pautas de vida.
La asignatura vinculada a este enfoque es la llamada Educación Tecnológica, que como terminamos de decir tiene como objetivo desarrollar una Cultura tecnológica, y abarca actividades tanto intelectuales como manuales.
Veamos que entendemos por CULTURA TECNOLÓGICA
Entendemos por cultura tecnológica un amplio espectro que abarca conocimientos, habilidades y sensibilidad.
Por un lado los conocimientos (tanto teóricos como prácticos) relacionados con el mundo construido por el hombre y con los objetos que forman parte del mismo,
por otro las habilidades, el saber hacer, la actitud creativa que posibilite no ser actor pasivo en este mundo tecnológico,
y finalmente la sensibilidad que lleve a poner los conocimientos y habilidades al servicio de la sociedad.
Es decir, las competencias que permitan una apropiación del medio en el cual se desarrolla la vida humana –como garantía para evitar caer en la alienación y la dependencia– y la capacidad para colaborar activamente en su control y evolución.
La falta de Cultura tecnológica es una rémora tanto personal como social.

LA EDUCACIÓN TECNOLÓGICA
Veamos sucintamente:
¿Qué es?
¿Qué contenidos abarca?
¿Por qué en la escuela?
¿Cómo implementarla?

¿Qué es?
Es un campo de la formación general que se ocupa del mundo material hecho por el hombre (del mundo tecnológico, del mundo de lo artificial), de su proceso de construcción y de la comprensión de su funcionamiento y dinámica.

¿Qué contenidos abarca?
Si bien la tecnología abarca todo lo artificial del mundo que habitamos, la educación tecnológica busca enfatizar temas o problemas del mundo material vinculados al medio (familiar, escolar o laboral) en el que viven los alumnos.

¿Por qué en la escuela?
Porque teniendo en cuenta la complejidad del mundo de hoy (consecuencia del accionar tecnológico), no son más suficientes los conocimientos que informalmente brindaban y continúan brindando la familia y el entorno social, para solucionar problemas que se presentan en la vida cotidiana, por lo que la escuela debe asumir la responsabilidad de desarrollar conocimientos y competencias que permitan afrontarlos con solvencia.

¿Cómo implementarla?
Enfocándola desde la óptica de resolución de problemas. Ya sea analizando productos (lectura de objetos), teniendo en cuenta que todos han sido concebidos, explícita o implícitamente, para solucionar problemas; o proyectando productos que solucionen problemas detectados o planteados.

La educación tecnológica busca, por un lado, orientar a los estudiantes al conocimiento y comprensión de este mundo artificial, y a desarrollar su capacidad creadora e inducirlos a imaginar soluciones viables para los problemas vinculados al mundo artificial que nos rodea.
En otras palabras, es una disciplina que enfoca la tecnología como una forma de pensar y de transformar la realidad.

Lo central de la educación tecnológica es el desarrollo de actitudes y aptitudes para enfrentar problemas vinculados al mundo material y buscar su solución.
La vida es un permanente y eterno proceso de resolución de problemas.

Desarrollar la Cultura tecnológica debería ser un tema clave de la Educación tecnológica.

TECNOLOGÍA Y EDUCACIÓN TECNOLÓGICA
COMPARACIONES


La tecnología Resuelve problemas. Produce producto.
La educación tecnológica Capacita para resolver problemas, es decir para poner en acción los conocimientos. Desarrolla en los alumnos competencias y fundamentalmente una estructura de razonamiento.

La tecnología Como actividad productiva Prioriza el producto.
La Educación tecnológica Como actividad formativa Prioriza el proceso.

En la tecnología El proceso es una etapa del camino al producto.
En la educación tecnológica El producto es una etapa del proceso de aprendizaje.

La educación tecnológica pone más el acento en la capacidad para resolver problemas, que en contenidos concretos o en temas específicos.

CON LA EDUCACIÓN TECNOLÓGICA, DIRIGIDA A LOS ALUMNOS,
Y A TRAVÉS DE ELLOS A LA SOCIEDAD EN SU CONJUNTO, SE BUSCA
:
En los alumnos
Desarrollar el espíritu crítico, la creatividad y la habilidad, y brindarles los conocimientos de base para que puedan analizar y enfrentar con competencia las soluciones de problemas del mundo material, tanto personales como sociales.
En el ámbito social
Aportar para que la sociedad tome conciencia de sus interrelaciones con el accionar tecnológico y el impacto de la tecnología en el medio (el natural y el artificial) y en la cultura, y pueda evaluar sus consecuencias, tanto las positivas como las negativas, a fin de poder amenguar los problemas que puedan generarse.
En cuanto a la estructura productiva:
La posibilidad que ésta cuente con personas que tengan una visión amplia del quehacer tecnológico, y puedan coadyuvar para enfrentar los problemas (cada vez más complejos) de la producción.

EDUCACIÓN TECNOLÓGICA,
UN IMPERATIVO FRENTE A LA IMPORTANCIA SOCIOCULTURAL DE LA TECNOLOGÍA

En una mirada retrospectiva podemos constatar que hasta hace unos 200 años la cultura estaba marcada por una consmovisión filosófica y religiosa del mundo, sin embargo todo ha cambiado y hoy, para bien o para mal, nos guste o no, el factor principal que marca la evolución de la cultura es la tecnología (los tecnófobos dirán la involución de la cultura).
Pensemos en productos tecnológicos como la electricidad, los medios de transporte (ferroviario o automotor), las comunicaciones en tiempo real, la computadora, o más recientemente los teléfonos celulares, todos estos productos condicionan nuestra forma de pensar y de actuar frente al mundo y en consecuencia condicionan nuestra cultura que lleva la impronta de la tecnología.
Desde sus orígenes, el objetivo de la técnica (y a partir de la Revolución Industrial de la tecnología) fue y es ampliar las posibilidades y capacidades del ser humano a fin de facilitar la vida cotidiana (hogareña, social o laboral), en otras palabras su finalidad es mejorar la calidad de vida.
Los griegos ya habían planteado la razón de ser de la técnica asociándola al mito de Prometeo, que es el mito del progreso.
Según el mito de Prometeo, los dioses del Olimpo le ordenaron a los hermanos Prometeo y Epimeteo que repartieran facultades naturales entre los seres vivos, y por un acuerdo entre los dos, Epimeteo se encargó de repartirlas y Prometeo de controlar el resultado, pero al repartir estas facultades naturales (fuerza, tamaño, velocidad, posibilidad de volar, pelambre como protección contra las inclemencias del tiempo, etc.) Epimeteo se olvidó del hombre, que quedó desnudo, descalzo, desprovisto de medios de defensa, es decir privado de todo lo que le posibilitara sobrevivir.
Frente a este hecho, y para evitar la extinción del ser humano, Prometeo decidió remediar la desafortunada repartición y robó del Olimpo el fuego (de Zeus) y con el fuego el saber técnico (de Atenea), y se los dio en dono a los hombres, lo que provocó la indignación de Zeus (Júpiter en la mitología romana) que temió que los hombres terminaran convirtiéndose en dioses, y entonces decidió castigar a Prometeo, encomendándole a Hefesto (Vulcano en la mitología romana) que lo encadenara en lo alto de una montaña del Cáucaso para que un águila feroz le devorara las entrañas durante el día, entrañas que crecerían nuevamente durante la noche para que al día siguiente siguiera el suplicio.
Tiempo después Herácles (Hércules en la mitología romana) logró matar de un flechazo al águila y lo liberó.
Basándose en este mito hoy se habla de un enfoque prometeico, que postula la tecnología (el fuego y el saber técnico en el mito griego) como colaboradora del hombre, es decir puesta a su servicio, y en este sentido nosotros la asumimos.
Pero el problema que se plantea es que el hombre, con la tecnología como herramienta y sin medir las consecuencias, se ha lanzado a aventuras que abren muchas incógnitas, y en algunos casos sus resultados ya los estamos viviendo, al respecto podemos mencionar:
La tecnología puesta al servicio de la muerte y de ambiciosas conquistas;
Los graves problemas de sustentabilidad ambiental;
La manipulación de la vida, que no sabemos hasta dónde se puede llegar, etc.
Es decir que se estaría cumpliendo lo que temía Zeus, que los hombres se creyeran dueños del mundo, incluyendo los seres humanos, y se convirtieran en dioses creadores de vida.
Frente a este hecho se habla de una visión fáustica de la tecnología asociándola a la leyenda de Fausto que vendió su alma al diablo a cambio del saber y los bienes terrenales, pero en esa transacción Fausto terminó perdiendo el control de su accionar, y este accionar adquirió vida propia.
Para la sociedad humana el peligro que se abre es que el prometeismo le ceda paso a una tecnología con visión fáustica que ya no responda a demandas de la sociedad, sino que se fije sus propias metas, y termine adquiriendo vida propia.
La tecnología no estaría más al servicio del hombre, sino el hombre al servicio de la tecnología. La tecnología, por la tecnología.
Como ejemplo, los costosos viajes y conquistas espaciales (hechos tecnológicos) pueden cautivar por la aventura que representan, pero fríamente vistos dejan mucho que pensar frente a los críticos problemas alimentarios y de vivienda de gran parte de los habitantes de este mundo.
Ahora bien, enfocando este planteo y mucho más, está una nueva disciplina escolar, la Educación Tecnológica, cuyo objetivo es el desarrollo de una Cultura Tecnológica.
Así como nos capacitamos para poder intervenir en el accionar cívico, es fundamental capacitarse para poder opinar sobre los problemas vinculados al accionar tecnológico, que marcan no sólo el presente sino también el futuro de nosotros y de toda la humanidad, y para eso hay que tener Cultura Tecnológica. El objetivo final de la Cultura Tecnológica es la capacitación de todos para colaborar en la evolución de una sociedad marcada por el desarrollo tecnológico, así como también colaborar en un control social del desarrollo tecnológico, que incluye la oposición a toda tecnología con tendencia fáustica.

miércoles, 18 de abril de 2007

PROMOCIÓN DE VOCACIONES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS

Aquiles Gay

Estamos viviendo una etapa de grandes cambios ambientales y culturales como resultado de los impresionantes desarrollos científico-tecnológicos de los últimos 30 años. En consecuencia están cambiando muchas de nuestras costumbres y en muchos casos hasta nuestra forma de pensar. Por ejemplo: el teléfono celular brinda una nueva forma de comunicarse y en consecuencia también de actuar, y las biotecnologías plantean un nuevo enfoque sobre algunos temas de la vida y nuevas incógnitas sobre el futuro en ese campo.
Estos cambios son tan profundos y globales que es casi imposible sustraerse a ellos, y todo grupo humano que se contente con ser simple espectador pasivo de los mismos o tan sólo usuario de los nuevos productos de la ciencia y la tecnología, y que no busque insertarse en forma activa en este proceso de cambio, tiene pocas o casi ninguna posibilidad de progresar en el mundo del futuro.
Esto plantea una disyuntiva progreso o estancamiento.
Pero el estancamiento implica retroceso, pues el cambio prácticamente alcanza a todos, y el grupo social que no asuma un papel activo en esta etapa queda marginado y su subsistencia entra en una zona de riesgo.
Por otra parte el progreso plantea un desafío que para enfrentarlo se necesitan personas capaces de asumir la tarea de llevarlo a cabo, ahora bien, esta tarea es a largo plazo, y sin lugar a dudas cada vez más compleja, por lo que hay que preparar a quiénes en el futuro van a tener la responsabilidad de cumplirla, y esos son los jóvenes de hoy. Pero para que estén en condiciones de hacerlo tienen que capacitarse en el campo de la ciencia y la tecnología; buscando generalizar esta capacitación, una etapa previa es despertarles la vocación en ese campo.
La Promoción de vocaciones científicas y tecnológicas es un imperativo del presente para un futuro deseado, pero para llevarla a cabo se debe contar con espacios y/o actividades que lo permitan.
Al respecto podemos mencionar las ferias de ciencia y tecnología o los clubes de ciencia o de tecnología, los que en forma explícita o implícita tiene como objetivo despertar vocaciones científicas y tecnológicas. Éstos son espacios específicos e ideales para cumplir la función que nos ocupa, pero dada la importancia del tema consideramos clave apelar a otros espacios y actividades que permitan colaborar en el logro del objetivo buscado, como pueden ser el aula de clase, los museos de ciencia y de tecnología, la televisión, la radio, Internet, los periódicos, publicaciones varias, charlas, conferencias, etc. Como vemos hay distintos escenarios, pero buscando concretar una propuesta nos ocuparemos de dos, el aula de clase y los museos de ciencia y de tecnología.
Consideramos que el aula de clase es un lugar interesante para promover vocaciones, pues la función del docente (maestro o profesor) es, entre otras, despertar en los alumnos la inquietud por conocer y por profundizar sus conocimientos, lo que se logra incitándolos a que investiguen sobre temas que despierten su interés (aquí es clave encaminarlos hacia objetivos concretos) y que traigan al aula el resultado de sus investigaciones a fin de discutirlas y de socializar el tema. La mejor forma de interesarlos es convertirlos en actores activos de su proceso de aprendizaje. Bien manejado por el docente este proceso tiende a despertar vocaciones.
Por otra parte, y desde nuestra óptica, los museos de ciencia y de tecnología son (o deberían ser) centros educativos, por lo que nuestro planteo es válido tanto para el aula de clase como para los museos. En lo posible, es aconsejable vincular las actividades de los museos con las actividades que tienen lugar en el aula (interacción museo-escuela). No descartamos que también se puedan crear pequeños museos en las mismas escuelas.
El promover vocaciones científicas y tecnológicas es un tema muy importante, y se lo debe considerar como un objetivo de la formación escolar (tanto primaria como secundaria), teniendo en cuenta que el mundo de hoy está marcado por la ciencia y la tecnología. Pero esto no sucede.
La actual formación escolar tiende a preparar a los alumnos, fundamentalmente como usuarios o conocedores de conocimientos Científicos y Tecnológicos pero no como indagadores frente a la ciencia y la tecnología, o como investigadores de los fenómenos científicos y tecnológicos. No se puede decir que la investigación esté totalmente ausente, pero como planteo general no es central en los programas escolares. Ahora bien, la investigación a nivel escolar puede ser disparadora de vocaciones científicas y tecnológicas".
El tema, "Promoción de vocaciones científicas y tecnológicas" (con éste o con cualquier otro nombre) en general no figura en los programas de las carreras de formación docente y creemos que es una falencia que habría que subsanar.
Pese a su importancia, lamentablemente el interés por la ciencia y la tecnología no está presente, a escala generalizada, como debería estarlo.
Sobre ese problema Philippe Roqueplo, en su libro Penser la technique: Pour une démocratie concrète, plantea que posiblemente eso se deba, en el caso de las ciencias, a que por lo general «están culturalmente mal asimiladas debido a que están presentadas fuera de toda pertenencia funcional». En el caso de la tecnología en cambio se debería a que «su importancia en la vida de los individuos y de las sociedades está casi ausente en las reflexiones sobre la misma de parte de quiénes cumplen oficialmente la profesión de reflexionar sobre la vida de los individuos y, más generalmente, de las sociedades. Las técnicas, salvo excepciones, no tienen el honor de interesar al mundo intelectual. Posiblemente porque su propia materialidad les confiere una considerable opacidad»
Por otra parte en otro libro, El reparto del saber, Philippe Roqueplo, , dice:
«No se saca ventaja sino a partir de lo que ya se sabe; no se pone interés sino en aquello de lo que ya se tiene alguna idea.»
Con un planteo similar, Eilean Hooper-Greenhill en su libro Los museos y sus visitantes dice:
«Aprender consiste en adquirir y asimilar datos, técnicas o experiencias y ponerlo todo en relación lógica con lo que ya se conoce (Bruner, 1960). No se produce un verdadero aprendizaje hasta que el nuevo material queda integrado con el viejo. Para la mayoría de la gente, esta relación debe establecerse empezando por lo que resulta familiar, lo que ya es conocido, para seguir después con lo extraño, haciendo extensivo lo conocido a lo desconocido mediante la comparación, el contraste, la analogía o el análisis (Schouten, 1983).»
Compartiendo estos conceptos planteamos que es interesante buscar la forma de despertar el interés por la ciencia y la tecnología partiendo de lo conocido. En esa búsqueda, la cotidianidad puede ser un punto de partida interesante pues forma parte de la vivencia de los jóvenes, y en consecuencia puede ser más fácil despertar su interés incitándoles a que razonen y se pregunten sobre fenómenos o situaciones en las que participan, y descubran los conocimientos científicos y tecnológicos presentes en su vida cotidiana, conocimientos que hoy son el sustrato de la misma.
Desde un punto de vista pedagógico el análisis de cosas y objetos de la vida cotidiana (hogareña, laboral o social), puede ser un medio para lograr esta vinculación entre conocimientos y cotidianidad, y a partir de allí despertar el interés de los alumnos por estos conocimientos, que en gran parte pertenecen al campo de la ciencia y la tecnología.
Teniendo en cuenta que en la cotidianidad la tecnología está omnipresente y su presencia es funcional, planteamos motivar a los alumnos enfocando los conocimientos científico-tecnológicos presentes en objetos del quehacer cotidiano, pero desde un camino inverso al que se suele emplear en las escuelas. Para explicitar nuestro enfoque tomaremos un ejemplo: el electromagnetismo. Este hecho normalmente se lo estudia como fenómeno científico y luego como aplicación se suele ver el timbre. Es decir se va de la ciencia a la tecnología. Aquí planteamos el camino inverso, ir de la tecnología a la ciencia, en nuestro caso, partiendo del timbre buscar los conocimientos científico-tecnológicos presentes en el mismo y profundizarlos. En otras palabras partiendo del análisis de objetos tecnológicos tratar de determinar cómo funcionan, por qué funcionan, y detectar los conocimientos científicos y tecnológicos presentes en los mismos y su relación con el contexto en que operan.
Si bien esta metodología no sea generalizable a todo el campo de la ciencia puede ser muy motivadora cuando sea posible aplicarla. En el fondo es el mismo método que aplican los científicos cuando partiendo de la realidad observable proponen (o modelizan) las leyes que rigen el funcionamiento de lo que observan.
En este planteo desempeñan un papel importante tanto la realidad cotidiana como los museos de objetos técnico-tecnológicos pues estos últimos brindan la oportunidad de ponerse en contacto con objetos no sólo del presente sino también del pasado, y de diversos períodos históricos, lo que amplía el campo de análisis.
En nuestro enfoque tomamos como punto de partida de las actividades de Promoción de vocaciones el planteo de preguntas o interrogantes sobre las características de determinados objetos, con la finalidad de detectar los conocimientos científicos y tecnológicos que están implícitos en los mismos y profundizar su análisis. El objetivo es interesar a los alumnos. no sólo en el tema en cuestión, sino también en el amplio espectro de la ciencia y la tecnología y su vinculación con el mundo cotidiano, y en lo posible llevarlos al campo de la investigación.
Hay que tener en cuenta que el conocimiento no es algo dado, sino que se construye partiendo de preguntas y las correspondientes respuestas.
Por ejemplo, la ciencia actual tiene sus orígenes en los siglos XVI y XVII, cuando sabios como Galileo Galilei (1564-1642), Francis Bacon (1561-1626), René Descartes (1596-1650), Isaac Newton (1642-1727), etc. comienzan a investigar temas vinculados al comportamiento del mundo natural, planteándose preguntas (los porqués) y buscando respuestas apelando a la investigación experimental. Se puede decir que a partir de entonces el hombre, a través de la experimentación, pregunta a la naturaleza tratando de descubrir las leyes que rigen su accionar.
La nueva concepción de la ciencia, basada en la observación empírica y la experimentación, es decir en preguntar a la naturaleza, fue esbozada por Galileo y completada por Newton. Con Galileo y Newton se inician la investigación objetiva y experimental de la naturaleza, y la búsqueda de la cuantificación y expresión matemática de los fenómenos naturales.
Un caso paradigmático es el estudio de la caída de los cuerpos a causa de la gravedad realizado por Galileo (asesor del arsenal de Venecia), quién en un metafórico diálogo le preguntó a la naturaleza sobre la veracidad de la teoría Aristotélica sobre el tema y fue la misma naturaleza, la que a través del resultado de experiencias le contestó refutándola.
Preguntarse y/o preguntar buscando respuestas a la inquietud del hombre frente a los misterios del Mundo físico fue el origen del nacimiento de la ciencia moderna.
La pregunta, como búsqueda de repuesta al "porqué", sigue siendo el principal motor en la adquisición de conocimientos. Quién no pregunta, o no se pregunta, no se plantea la adquisición de nuevos conocimientos. Se deja sentado que la palabra pregunta implica también la búsqueda de respuestas en los libros.
Consideramos que el análisis de productos mediante interrogantes permite ir descubriendo los conocimientos que son sus sustentos, y en general interesa a los jóvenes y tiende a despertar sus vocaciones.
Dentro de este esquema proponemos una metodología de análisis y estudio que llamamos "Lectura del objeto". Las diversas etapas de la lectura o análisis surgen como respuesta a interrogantes que normalmente un observador crítico se plantearía frente a un objeto.
Nosotros planteamos los siguientes interrogantes, dejando sentado que evidentemente se pueden plantear otros:



Consideramos que la lectura de objetos de la vida cotidiana (hogareña, laboral o social), tanto del presente como del pasado, en general despiertan el interés de los jóvenes, pues la búsqueda de lo que no se conoce atrae, y abre la mente, colaborando así en promover vocaciones científicas y tecnológicas, al mostrar cómo la ciencia y la tecnología están detrás de todo lo que nos rodea.
Esta investigación centrada en objetos, y basada en plantear interrogantes y buscar soluciones, se puede hacer extensiva a todo el medio en el que desarrollamos nuestras actividades. Además, tengamos presente que para poder vivir plenamente nuestra existencia y proyectarnos en el futuro es muy importante conocer y entender ese medio; pensamos que el análisis que proponemos colabora en lograrlo.

LA LECTURA DEL OBJETO - Análisis del producto

Aquiles Gay

Vivimos en un mundo más artificial que natural, un mundo en gran parte construido por los seres humanos como respuestas a sus necesidades, deseos, demandas o expectativas; es decir como solución a problemas que han ido surgiendo a lo largo del tiempo, en la búsqueda de mejorar la calidad de vida.
En la búsqueda de solucionar problemas los seres humanos han creado un mundo de objetos que enmarcan las actividades cotidianas y condicionan la forma de pensar y de actuar. Por un momento imaginemos cómo sería nuestro comportamiento sin los productos tecnológicos que forman parte del entorno cotidiano (medios de transporte, de comunicación, etc.).
Vivimos rodeados de objetos, Abraham Moles dice:
"El hombre, de fabricante de útiles se convirtió en consumidor de objetos."
Entendemos por objeto todo elemento material, manipulable u operable, construido por los hombres con una finalidad determinada (utilitaria, estética, simbólica, etc.), es decir hecho para cumplir una función. Los objetos o artefactos son cosas artificiales y no naturales.
Los objetos, además de responder a una función son portadores de una significación y por ende de una información, lo que implica un sistema estructurado de signos.
Podemos decir que todo objeto es un sistema de comunicación, soporte de un mensaje complejo que se puede decodificar y leer.
Si bien los objetos marcan nuestro quehacer cotidiano, en general los utilizamos convencionalmente sin profundizar demasiado sobre su existencia y frente a los mismos en general no nos planteamos interrogantes.
Pero los objetos que nos rodean en general son muy complejos, y para sentirnos más cómodos frente a ellos y poder sacarles el máximo de provecho es fundamental saber cómo son, cómo tratarlos, qué prestaciones podemos obtener, etc. Esto nos puede evitar llegar a sentir una sensación de impotencia frente a nuestro desconocimiento, y como consecuencia de desazón y ansiedad, con las negativas consecuencias anímicas que esto puede acarrear. Si queremos entender el medio en el que desarrollamos nuestras actividades y sentirnos cómodos, tenemos que conocerlo y consecuentemente conocer los objetos que lo integran, lo que implica analizarlos, leer sus mensajes.
Los objetos son comunicadores de mensajes y nos hablan con un lenguaje muy rico, nos informan del nivel tecnológico y cultural de la sociedad que los fabricó, del nivel económico de quienes lo usan, o lo usaban, de su status social. Los objetos son portadores de significados sociales, de una jerarquía de valores tanto sociales como culturales, su mensaje se manifiesta en la forma, el color, los materiales, la terminación, su ubicación espacial, etc.
A través de la "lectura" del mensaje que soportan podemos ir reconstruyendo la historia de la humanidad y de sus necesidades, deseos o demandas, pues satisfacerlas es, como planteo general, el objetivo de la fabricación de objetos.
La adopción del término "lectura" se fundamenta en el hecho de considerar a los objetos como sistemas de signos que soportan un significado que se puede interpretar. Podemos considerar la lectura de un objeto como un acto de interpretación de signos.
Consciente o inconscientemente todo creador imprime en su obra un mensaje; interpretar o leer ese mensaje es un factor importante para poder apreciar la obra en toda su magnitud, ésta puede ser un cuadro, una escultura, un objeto (silla, mueble, automóvil, teléfono, etc.).
Todo producto humano tiene un doble mensaje, por un lado el del lugar y momento histórico de surgimiento del mismo, el llamado "espíritu de la época", y por otro el que consciente o inconscientemente todo autor le imprime a su obra, lo que podemos señalar como la presencia del autor en la obra, o el "espíritu del autor".
La lectura de un objeto nos permite, tanto recabar datos para ubicarlo históricamente, como sacar conclusiones de lo formal, funcional, estructural, científico-tecnológico, etc. Estas conclusiones son de gran importancia cuando, frente a un elenco de objetos, se debe efectuar una selección. (Pensemos las veces que nos enfrentamos a la elección de un objeto, y en muchos casos la ausencia de parámetros que nos permitan actuar racionalmente.)
El paralelismo entre lo lingüístico (significante y significado; denotación y connotación; etc.) y el mundo de los objetos puede ser de gran utilidad para elaborar hipótesis de análisis. Los valores perceptuales del objeto (lo denotativo) posibilitan inferir (connotar) una multiplicidad de datos respecto de su función, del ámbito sociocultural en que apareció, de las pautas tecnológicas que lo hicieron posible, etc. Es en lo connotativo donde están subyacentes los condicionantes socioculturales que enmarcaron el nacimiento del objeto.
Leer un objeto es un proceso por el cual se busca develar los principios que lo generaron y estructuraron, es recorrer un camino que partiendo del producto se llega a determinar la necesidad que satisface y al marco referencial de esa necesidad, este camino es inverso al del diseño del producto, en el que partiendo de la necesidad se orienta a la búsqueda del producto que la satisface. En la lectura se parte de una materialidad con el fin de abstraer una conceptualización. En el diseño se parte de una conceptualización con el fin de estructurar una materialidad.
El camino que planteamos en el análisis o lectura del objeto es, de lo perceptual e intuitivo a lo conceptual. Consideramos que hay una primera etapa que abarca la toma de conciencia de todas las vivencias del observador frente al objeto, y una segunda en la que se conceptualizan los vínculos con el medio; es decir que, como planteo general, se va de lo personal a lo social.
Con la lectura buscamos determinar los aspectos morfológicos, funcionales, estructurales, de funcionamiento, científico-tecnológicos, económicos, históricos, así como otros valores que posibilitarán relacionarlo con su entorno y vincularlo con la estructura sociocultural.
Las diversas etapas de la lectura o análisis surgen como respuesta a interrogantes que normalmente un observador crítico esbozaría frente a un objeto. Nosotros planteamos los siguientes, sin descartar que podrían haber otros:
¿Qué forma tiene? – ¿Qué función cumple? – ¿Cuáles son sus elementos y cómo se relacionan? – ¿Cómo funciona? – ¿Cómo está hecho y de qué material? – ¿Qué conocimientos científicos y tecnológicos están presentes? – ¿Qué valor tiene? – ¿Cómo está relacionado con su entorno? – ¿Cómo está vinculado a la estructura sociocultural, a las demandas sociales y a lo histórico?
Frente a estos interrogantes u otros, y como búsqueda de respuesta, surgen las diferentes etapas del análisis o lectura del objeto.



¿QUÉ FORMA TIENE?
ANÁLISIS MORFOLÓGICO
Todo objeto, como hecho material, tiene una forma que se aprehende perceptualmente y normalmente permite su identificación. El observador estructura la imagen de la forma de manera instantánea en base a los impulsos que recibe y que impactan sus órganos sensoriales.
La forma es una totalidad y de los diversos pasos de la lectura de un objeto la percepción de la forma es, normalmente, el único que el gran público lleva a cabo en forma intuitiva.
De la percepción de la forma se pasa al análisis de la forma. Se observa al objeto desde distintos ángulos y se analizan los aspectos morfológicos, indagando las analogías con otras formas y estableciendo escalas. Se analiza tanto lo visual como lo táctil, lo sinestésico, evaluando las contradicciones que eventualmente puedan surgir.
En esta etapa se busca distinguir, desde un punto de vista morfológico, las partes significativas, señalando sus relaciones y en lo posible asociándolas a formas básicas elementales [por ejemplo: cuerpo cilíndrico unido mediante un elemento troncocónico a ........; o cuerpo piramidal de cantos redondeados (agudos) ........; mango plano (o cilíndrico) unido a ......; etc.]; por otra parte, cuando hay un módulo se debe señalar su existencia, y también si la estructura es autoportante o si hay un bastidor y un revestimiento (piel o carcaza).
Es interesante recordar que las características morfológicas son, en gran parte, consecuencia de aspectos funcionales, estructurales y constructivos.
El registro de los resultados obtenidos puede involucrar a los sistemas de representación (dibujos, croquis, proyecciones, perspectivas, etc., eventualmente también maquetas).

¿QUÉ FUNCIÓN CUMPLE?
ANÁLISIS FUNCIONAL
El análisis funcional está centrado en la función que cumple el objeto (no debe confundirse análisis funcional con análisis de funcionamiento). Se llama función la manera en que el objeto cumple el propósito para el cual fue concebido y construido. El concepto de función es polisémico, pudiéndose hablar de función utilitaria, estética, de significación (asociada al valor de signo: connotador de status, definidor de gustos, de actitud frente a la vida, etc.), de culto, de esparcimiento, etc.
La función y la forma son dos cualidades de un producto íntimamente vinculadas, podemos decir que en general la forma denota la función.
Se incluye en este análisis lo operativo, el reconocimiento de su modo de uso, de su ergonomía y de su relación con el usuario, con el entorno, etc. Se analizará la secuencia de las manipulaciones a efectuar con el objeto conforme a la misión para la que fue proyectado.
Es interesante analizar en esta etapa el criterio de confort. El nivel de confort visual puede ser disímil al que se manifiesta en el plano operativo y esto influye en el grado de aceptación o de rechazo de un objeto. El criterio de confort está íntimamente relacionado con la escala de valores culturales vigentes.

¿CUÁLES SON SUS ELEMENTOS Y CÓMO SE RELACIONAN?
ANÁLISIS ESTRUCTURAL
En esta etapa se plantea un reconocimiento de la estructura del objeto (modo en que están dispuestas las partes) y de ser necesario, un despiece del mismo, la confección de un listado de componentes, el análisis de éstos, la determinación de la misión de cada uno y las relaciones entre ellos. Si el objeto es complejo eventualmente conviene ampliar el material gráfico con nuevas plantas, cortes y vistas.

¿CÓMO FUNCIONA?
ANÁLISIS DE FUNCIONAMIENTO
Con este análisis se busca determinar los principios de funcionamiento, la explicación de cómo funciona, el tipo de energía y el consumo que requiere su operación, el costo operativo, el rendimiento del producto, etc.
Teniendo en cuenta la relación que existe entre estructura y funcionamiento se puede plantear globalmente el "Análisis estructural y de funcionamiento" partiendo de establecer la relación entre la estructura y el funcionamiento del producto, es decir de identificar cómo cada uno de los elementos contribuye al funcionamiento del producto y, a su vez, la explicación de la función y los principios de funcionamiento de cada elemento y cómo contribuye cada uno de ellos al del conjunto.

¿CÓMO ESTÁ HECHO Y DE QUÉ MATERIAL?
ANÁLISIS TÉCNICO-CONSTRUCTIVO
Este análisis abarca, entre otras cosas, los materiales, los procesos de fabricación, las herramientas y las técnicas empleadas para su producción. Se busca establecer una correspondencia entre las posibilidades que ofrece el material y los requerimientos vinculados a la utilización del producto.

¿QUÉ CONOCIMIENTOS CIENTÍFICOS Y TECNOLÓGICOS ESTÁN PRESENTES?
ANÁLISIS CIENTÍFICO-TECNOLÓGICO
En esta etapa se mencionarán los conocimientos científicos y tecnológicos presentes en el objeto, posiblemente algunos estén planteados en forma implícita en las etapas anteriores, pero lo que se pretende aquí es señalarlos en forma explícita, lo que abre la oportunidad de profundizar su estudio.
En otras palabras, se busca explicitar los conocimientos que participaron en la concepción y el diseño del producto, y en la elección de los materiales y de los procesos de fabricación. El análisis de lo relevado permitirá determinar los requerimientos que condi-cionaron la elección de los materiales.

¿QUÉ VALOR TIENE?
ANÁLISIS ECONÓMICO
Consiste en establecer las relaciones entre el costo o el precio de un producto y la conveniencia de su adopción. Involucra variables tales como la duración, su costo de operación, las posibilidades y la forma de amortización y las relaciones costo-beneficio para la aplicación en cuestión.
Los análisis desarrollados hasta aquí involucran lo intrínseco del objeto; estos análisis configuran lo que llamaremos la etapa objetual. El próximo paso es vincular el objeto al entorno global, lo que implica, entre otras cosas, analizar todos los objetos vinculables al que es motivo de lectura.

¿EN QUÉ SE DIFERENCIA DE OBJETOS EQUIVALENTES?
ANÁLISIS COMPARATIVO
Se analiza comparativamente el objeto con otros que cumplen la misma función y se busca establecer las diferencias y similitudes.
Se comparará el objeto con otros equivalentes (análisis paradigmático; análisis de una serie de objetos similares), pero que presentan diferencias en lo morfológico o en lo tecnológico, incluyendo los de distintos períodos históricos (por ejemplo, la vela y la lámpara eléctrica). La comparación podrá llevar a un planteo tipológico.

¿CÓMO ESTÁ RELACIONADO CON SU ENTORNO?
ANÁLISIS RELACIONAL
El análisis comprende las relaciones del objeto con su entorno.
Se busca analizar la vinculación del producto con otros, asociados al mismo, o de la misma familia, destinados a satisfacer una función, o un conjunto de necesidades. Por ejemplo: la cuchara permite satisfacer una necesidad (comer); la olla, la sartén, el cuchillo, el tenedor, el plato, etc. permiten satisfacer un conjunto de necesi-dades (cocinar, comer, etc.), o una función (alimentarse).
En el análisis de objetos de una misma familia (análisis sintagmático) deben relevarse las variables que los hacen reconocibles como integrantes de un elenco.
El objeto puede a su vez someterse a un análisis relacional con el entorno y con otras manifestaciones de la producción humana de la época (arte, arquitectura, mobiliario, vestimenta, orfebrería, objetos en general, etc.).

¿CÓMO ESTÁ VINCULADO A LA ESTRUCTURA SOCIOCULTURAL,
A LAS DEMANDAS SOCIALES Y A LO HISTÓRICO?
ANÁLISIS CULTURAL
Los análisis anteriores nos permiten aproximarnos a la razón de ser del objeto, sus orígenes, su evolución histórica y su vinculación con la estructura sociocultural y con las demandas sociales.
Si el objeto pertenece a épocas pasadas es interesante establecer los niveles de obsolescencia, vale decir determinar las variables que conservan su vigencia, o las pautas culturales que han cambiado o desaparecido. Además se deberán tener en cuenta los lenguajes significativos de la época, vinculados a las diversas manifestaciones de la producción humana (arte, arquitectura, ingeniería, ciencia, etc.), así como también los valores institucionalizados jerárquicamente que presidieron las preferencias de la sociedad y se encuentran materializados en los objetos.
Los objetos no responden solamente a los imperativos que consciente y racionalmente debían satisfacer, sino que tienen también una carga expresiva que hemos llamado el "espíritu de la época", y que a través de la lectura del objeto se puede sacar a luz.

*

Como conclusión, planteamos la utilidad de la lectura de objetos en un mundo en el que, por un lado, la presencia de los mismos es muy fuerte y pregnante y por otro la dinámica de la vida nos suele llevar a enfrentar problemas de elección de objetos, para lo cual conviene estar preparados y actuar racionalmente, si queremos eficiencia en los resultados.
Dejamos sentado que muchas veces no es necesario llevar a cabo todas las etapas de la lectura del objeto, sino que solamente se pueden tener en cuenta las más significativas para el caso en cuestión.
Los objetos, que como hemos dicho son respuestas a necesidades, actúan como nexo entre los seres humanos y su entorno (natural, artificial y sociocultural), y podemos decir que son síntesis de sus voluntades.

LA LECTURA DEL OBJETO: LA OLLA A PRESIÓN

Patricia Premat
Aquiles Gay

En este trabajo se ha tomado como objeto de lectura una olla a presión comercial.



¿QUÉ FORMA TIENE?
ANÁLISIS MORFOLÓGICO
Objeto volumétrico (contenedor), de forma cilíndrica, de textura lisa y provisto de tapa. Tiene un mango que permite asirlo, y del lado opuesto al mango una pieza de plástico atérmico que facilita su manipulación. Asociado al mango, y paralelo al mismo, hay un elemento (varilla metálica) que vincula la tapa con el mango.

¿QUÉ FUNCIÓN CUMPLE?
ANÁLISIS FUNCIONAL
Recipiente de cierre hermético, cuya forma denota su función que es cocinar alimentos.

¿CUÁLES SON SUS ELEMENTOS Y CÓMO SE RELACIONAN?
ANÁLISIS ESTRUCTURAL
El cuerpo principal es un contenedor de aleación de aluminio con un mango de plástico atérmico. El contenedor tiene una tapa que, a diferencia de las tapas convencionales, no se coloca sobre la olla, sino que se introduce en su interior y cierra el recipiente al apoyarse a presión (interiormente) sobre una aleta en la que termina el cuerpo principal en su parte superior. La abertura (en la parte superior de la olla) y la superficie de la tapa tienen forma ovalada, esta forma es la que permite introducir la tapa en el interior de la olla (el diámetro mínimo de la tapa en correspondencia con el diámetro máximo de la abertura de la olla) y mediante un giro de aproximadamente 45° hacer que coincidan los diámetros máximo y mínimo, y luego cerrarla herméticamente desde el interior apelando a una varilla metálica, con cierto grado de flexibilidad, uno de cuyos extremos está fijado al centro de la tapa y el otro extremo (que en parte tiene una cubierta de plástico atérmico) cuenta con un gancho triangular que se engancha en el extremo libre del mango, esta varilla actúa como una palanca de primer grado que aproximadamente en la mitad de su longitud se apoya en un fulcro solidario al cuerpo principal de la olla. La tapa tiene en su borde una guarnición de goma que garantiza la estanqueidad del cierre. En el centro de la tapa hay una válvula de escape del vapor de agua y debajo de la varilla metálica un dispositivo de seguridad, y del lado opuesto al mango una pieza de plástico atérmico que facilita su manipulación
A continuación se transcriben las instrucciones que brinda el fabricante de esta olla para cerrarla:



¿CÓMO ESTÁ HECHO Y DE QUÉ MATERIAL?
ANÁLISIS TÉCNICO-CONSTRUCTIVO
Esta olla a presión es de aleación de aluminio obtenida por fusión (las hay también de acero inoxidable). El aluminio es un metal no ferroso muy abundante (8,13% de la corteza terrestre), alcanza su punto de fusión a los 660 °C y su peso específico es de 2,71 gramos por centímetro cúbico. Es buen conductor térmico, no es magnético ni tóxico al organismo humano, se puede fundir, inyectar, maquinar, laminar, forjar, extrudir y soldar, y además es 100 % reciclable.

¿CÓMO FUNCIONA?
¿QUÉ CONOCIMIENTOS CIENTÍFICOS Y TECNOLÓGICOS ESTÁN PRESENTES?
ANÁLISIS DE FUNCIONAMIENTO Y ANÁLISIS
CIENTÍFICO-TECNOLÓGICO
En este caso particular se asocia el análisis de funcionamiento con el análisis científico-tecnológico.
Si bien al hervir el agua, el vapor que se genera llega a tener un volumen de hasta 1700 veces superior al del agua que lo generó, cuando hierve en una olla de cierre hermético el volumen no puede aumentar, en consecuencia aumenta la presión en su interior y también la temperatura de ebullición; en las ollas a presión comerciales llega al orden de 110 a 120 °C, dependiendo del valor de la presión, que lo fija una válvula de seguridad incorporada a la Olla o Marmita, válvula también inventada por Papin y que originalmente consistía en una varilla articulada en uno de sus extremos, que actuando sobre una pequeña válvula obtura la salida del vapor, sobre esta varilla hay un peso que se lo desplaza en función de la presión máxima que se fije, cuando ésta supera el valor prefijado la válvula se abre permitiendo la salida del vapor lo que impide una sobre elevación de presión con el correspondiente riesgo de explosión de la marmita, al disminuir la presión la válvula nuevamente se cierra.



La válvula de seguridad, tal como la inventó Papin, en muchos casos se sigue usando, pero en general no en las ollas a presión actuales en la que es reemplazada por una válvula de escape que tiene un peso calculado para levantarse y dejar escapar el vapor cuando la presión en el interior de la olla supera el valor adecuado. Par evitar los riesgos que podrían surgir si la válvula de escape se tapase o no funcionara correctamente en esta olla hay un dispositivo de seguridad que se abre cuando la presión adquiere un valor superior al admitido. Este dispositivo de seguridad no se cierra cuando disminuye la presión y es necesario cambiarlo.

¿QUÉ VALOR TIENE?
ANÁLISIS ECONÓMICO
Evidentemente el costo de una olla a presión es superior al de una olla corriente, pero la disminución del tiempo de cocción, con el correspondiente ahorro de energía térmica, así como la mejor cocción en zonas de baja presión atmosférica justifica su uso.

¿EN QUÉ SE DIFERENCIA DE OBJETOS EQUIVALENTES?
ANÁLISIS COMPARATIVO
En lo formal la olla a presión puede no tener diferencias significativas con respecto a una olla común, excepto en el cierre. Lo que merece destacarse es su peso, superior al de una olla corriente debido a que está sometida a la presión que se genera en su interior y en consecuencia sus paredes deben ser más sólidas.
A continuación se reproduce otra olla a presión cuyas características constructivas son diferentes a la analizada. Es de acero inoxidable y la tapa se aplica arriba de la olla



¿CÓMO ESTÁ RELACIONADO CON SU ENTORNO?
ANÁLISIS RELACIONAL
Con respecto a su relación con el entorno, es un objeto más que forma parte del arsenal de artefactos de la cocina, y como se ha planteado su forma denota su función. No está concebido para llevarlo a la mesa del comedor y en consecuencia su estética no necesariamente debe corresponder a los estándares de las otras vajillas de la mesa.

¿CÓMO ESTÁ VINCULADO A LA ESTRUCTURA SOCIOCULTURAL,
A LAS DEMANDAS SOCIALES Y A LO HISTÓRICO?
ANÁLISIS HISTÓRICO-CULTURAL
Los orígenes de la olla a presión se remontan a Denis Papin (1647–1714), físico e inventor francés que estudió y se doctoró en medicina en París, pero atraído por las ciencias físicas abandonó la medicina y se interesó por las investigaciones de Christian Huygens (1629-1695), del que fue discípulo y con el que investigó sobre el vacío y el comportamiento del vapor de agua. Huyendo de las persecuciones religiosas, por declararse calvinista (hugonote), abandona Francia y se dirige a Alemania y más tarde a Inglaterra donde profundizó sus estudios con Robert Boyle (1627-1691).
En 1681 Boyle lo hace entrar en la Sociedad Real de Londres, donde presenta bajo el título “New Digestor”, su “Digestor” o “Marmita de Papin”, hoy corrientemente llamada “Olla a presión”. En la presentación expresa que "brinda una cocción más rápida que el agua hirviendo en condiciones normales, y además substancias susceptibles de disolverse, como la gelatina de los huesos, se ablandan y deshacen con mucha facilidad".
Si bien este dispositivo en su momento no despertó gran interés entre los miembros de la Sociedad Real, que lo recibieron como un estudio científico más, fue la solución para quienes requieren, una temperatura de ebullición superior a los 100 °C (por ejemplo para extraer de los huesos la llamada cola de carpintero) o para cocinar en zonas muy altas donde la presión atmosférica es baja y como consecuencia la temperatura de ebullición en condiciones normales también.
Como artefacto culinario ya se lo usó en el siglo XVIII como puede constatarse en el dibujo siguiente sacado de una publicación científico-técnica italiana de 1779.



Con el nombre de olla a presión tuvo gran difusión a lo largo del siglo XX debido a que brinda mayor rapidez de cocción, pero su producción industrial había comenzado en el siglo anterior como lo muestra la siguiente olla a presión de hierro de finales del siglo XIX.

LA LECTURA DEL OBJETO: RODAMIENTO

Aquiles Gay





¿QUÉ FORMA TIENE?
ANÁLISIS MORFOLÓGICO
Objeto volumétrico, de forma cilíndrica, anular (de sección rectangular), de textura lisa y brillante.

¿QUÉ FUNCIÓN CUMPLE?
ANÁLISIS FUNCIONAL
Dispositivo que interpuesto entre un eje y un cojinete reduce la resistencia y el calentamiento engendrado por fricción mediante la substitución de la superficie cilíndrica en contacto, por los puntos de tangencia de una serie de bolas.

¿CUÁLES SON SUS ELEMENTOS Y CÓMO SE RELACIONAN?
ANÁLISIS ESTRUCTURAL
El rodamiento en análisis consta de cuatro partes diferentes:

·Un anillo exterior, con una ranura de perfil esférico en su parte interior;
·Un anillo interior, con una ranura de perfil esférico en su parte exterior;
·Elementos rodantes, bolas ubicadas entre los dos anillos,
alojadas en las ranuras y contenidas por una jaula;
·Una jaula, ubicada entre los dos anillos, cuya función es mantener
separados y equidistantes los elementos rodantes.

¿CÓMO FUNCIONA?
ANÁLISIS DE FUNCIONAMIENTO
Este dispositivo, para operar requiere estar montado en alguna máquina o dispositivo mecánico. Normalmente un anillo se fija al elemento que rota, y el otro al elemento fijo respecto al primero.
Al rotar uno de los anillos con respecto al otro, las bolas que lo separan hacen que el rozamiento entre ambos se reduzca a una rodadura y no al frotamiento de superficies en contacto.

¿CÓMO ESTÁ HECHO Y DE QUÉ MATERIALES?
ANÁLISIS TÉCNICO-CONSTRUCTIVO
La jaula es de chapa de acero y los anillos y las bolas de acero. En algunos casos la jaula suele ser de bronce o de plástico.
Las herramientas que han intervenido en su construcción son: torno, rectificadoras, cizallas, estampadoras, hornos para tratamiento térmico, instrumentos de medición, prensas, procesos electrolíticos.
En consecuencia, las técnicas empleadas son: torneado, rectificación, corte, estampado, tratamientos térmicos, prensado, marcado electrolítico, lavado.

¿QUÉ CONOCIMIENTOS CIENTÍFICOS Y TECNOLÓGICOS ESTÁN PRESENTES?
ANÁLISIS CIENTÍFICO-TECNOLÓGICO
Cuando un cuerpo se desliza sobre otro tiene lugar lo que se llama fricción, fenómeno que se opone al deslizamiento provocando una pérdida de energía cinética que se manifiesta bajo la forma de calentamiento de las superficies en contacto. Para limitar esta pérdida de energía se busca transformar el deslizamiento en rodadura, fenómeno este último que tiene lugar cuando un cuerpo rueda sobre la superficie de otro.
La diferencia del esfuerzo requerido para desplazar un cuerpo en un caso y en el otro puede verificarse fácilmente tomando una botella y colocándola horizontalmente sobre una mesa, si se la quiere desplazar empujándola por la base como en la figura A, se constata que se requiere mucho más esfuerzo que empujándola por una generatriz como en la figura B, en el primer caso se tiene deslizamiento, en el segundo rodadura.




En los rodamientos hay transformación de deslizamiento en rodadura. Para entender su importancia y su funcionamiento se puede imaginar la diferencia entre el esfuerzo requerido para desplazar directamente un cuerpo sobre una superficie lisa, y el requerido cuando interponemos entre el cuerpo y la superficie una serie de rodillos que al rodar sobre la superficie de apoyo facilitan el movimiento, como era corriente en la antigüedad para desplazar los grandes bloques que se usaban en las construcciones.



¿QUÉ VALOR TIENE?
ANÁLISIS ECONÓMICO
Debido a su durabilidad y fiabilidad, reduce los costos de mantenimiento y las horas de inactividad de la máquina en la que se lo utiliza. Podemos decir que su rendimiento es alto con respecto a su costo.
La duración de un rodamiento depende de su correcto montaje y lubricación.

¿CÓMO ESTÁ RELACIONADO CON SU ENTORNO?
ANÁLISIS COMPARATIVO Y RELACIONAL
En nuestro caso los elementos rodantes son bolas, éstas tienen un solo punto de contacto con la superficie sobre la que se desplazan. Cuando el rodamiento tiene que soportar esfuerzos muy grandes, se reemplazan las bolas por rodillos cuyo contacto es lineal y, por consiguiente mayor que el contacto puntual de las bolas. Los rodillos pueden ser cilíndricos o cónicos; algunas veces los rodillos cilíndricos son de diámetro tan pequeño que se los llama agujas.
En cuanto a las partes componentes, también existen variantes: algunos rodamientos, por razones de dimensión o de optimización, carecen de alguno de los elementos que hemos señalado en el rodamiento en estudio. Por ejemplo: ausencia de la jaula que separa los cuerpos rodantes en rodamientos de agujas, o ausencia del anillo interior o del exterior en rodamiento con rodillos cilíndricos o con agujas.
Los rodamientos, comparándolos con otros elementos que cumplen la misma función, como por ejemplo los bujes, son muy superiores, entre otras cosas por la menor pérdida de energía por frotamiento, por su mayor durabilidad y por su mayor límite de velocidad admisible. Tengamos presente que mediante el rodamiento se reduce la resistencia y el calentamiento engendrado por el roce, debido a la substitución de la superficie cilíndrica del buje por los puntos de tangencia de una serie de bolas que pueden girar libremente.

¿CÓMO ESTÁ VINCULADO A LA ESTRUCTURA SOCIOCULTURAL, A LAS DEMANDAS SOCIALES Y A LO HISTÓRICO?
ANÁLISIS HISTÓRICO-CULTURAL
El concepto de buje surge con la invención de la rueda, utilizada por primera vez hace más de 3 000 años en la Mesopotamia para reducir el rozamiento entre una carga móvil y el suelo. Con la rueda se transforma el rozamiento contra el suelo, en el rodamiento de la rueda sobre el suelo, pero subsiste el rozamiento de la rueda con el eje, que en principio se elimina con este dispositivo llamado rodamiento, cuyos antecedentes hay que buscarlos en los molinos de la edad media, pero cuya concepción actual no se remonta más que al siglo XIX.

viernes, 12 de enero de 2007

EL MUNDO NATURAL Y EL MUNDO ARTIFICIAL

En el mundo físico (o material) en el que transcurre la existencia humana se pueden distinguir claramente dos sistemas superpuestos e interrelacionados:

Uno abarca lo natural, lo que no es obra del hombre, es decir lo dado;
El otro abarca lo artificial, lo que es obra humana, en otras palabras lo construido.

Frente a esta realidad se puede hablar de dos mundos estrechamente imbricados pero cada uno con características propias:

Un Mundo natural (el Mundo dado); y
Un Mundo artificial (el Mundo construido).

Sin lugar a dudas el medio físico en el que se desarrollan las actividades humanas es más artificial que natural y se ha ido gestando como consecuencia del accionar tecnológico (accionar humano) en la búsqueda de mejorar las condiciones de existencia, o de dominar el entorno.
Lo construido, producto de ese accionar tecnológico, hoy enmarca la existencia cotidiana, y la artificialidad que lo generó y lo sustenta es lo típicamente humano del mundo físico.
Dentro de este contexto, y siempre vinculado al medio físico, se desenvuelven entre otras, dos actividades, la ciencia y la tecnología.

La ciencia (sobre todo las ciencias naturales) se ocupa en gran medida del Mundo natural.
La tecnología se ocupa del Mundo artificial.

Veamos la génesis de estas dos actividades.
Comenzaremos con un análisis de la técnica (antecesora de la tecnología).

LA TÉCNICA
La técnica nace con el hombre, cuando su antecesor (homínido) la descubre (es decir descubre la posibilidad de hacer cosas materiales) y empieza a construir las herramientas que le permiten enfrentar con más posibilidades de éxito las contingencias de la vida. Es decir que la técnica y el hombre nacen simultáneamente, y con la técnica comienza la artificialidad. Todo producto humano intencional es artificial. Lo artificial, producto de la técnica y de la tecnología, es inherente al ser humano.
Históricamente las técnicas se han basado, tanto en conocimientos empíricos transmitidos, como en la experiencia o en la intuición, pero últimamente, bajo el influjo de la ciencia, muchas han perdido su carácter fundamentalmente empírico.
Pasemos ahora a la ciencia.

LA CIENCIA
La ciencia comienza a desarrollarse cuando el hombre busca descubrir y conocer, por la observación y el razonamiento, la estructura de la naturaleza.
Si bien la observación de la naturaleza y de los fenómenos naturales se remonta a los orígenes mismos del hombre, debemos tener en cuenta que la ciencia es algo más que la mera observación, es además y fundamentalmente razonamiento, y surge cuando el hombre abandona una concepción mítica de la realidad y la enfoca con una visión objetiva y reflexiva.
En Occidente, la ciencia comienza con los griegos, que fueron los primeros en desarrollarla en forma racional, pero la ciencia griega estaba centrada en el saber por el saber mismo, hay que tener en cuenta que el ideal de la época era el conocimiento desinteresado; mientras que la concepción actual de la ciencia tiene sus orígenes en los siglos XVI y XVII, cuando sabios como Galileo Galilei (1564-1642), Francis Bacon (1561-1626), René Descartes (1596-1650), Isaac Newton (1642-1727), etc. comienzan a investigar temas vinculados al comportamiento del mundo natural, planteándose preguntas (los porqués) y buscando respuestas apelando a la investigación experimental. Se puede decir que a partir de entonces el hombre, a través de la experimentación, pregunta a la naturaleza tratando de descubrir las leyes que rigen su accionar.
La nueva concepción de la ciencia, basada en la observación empírica y la experimentación, es decir en preguntar a la naturaleza, fue esbozada por Galileo y completada por Newton. Con Galileo y Newton se inician la investigación objetiva y experimental de la naturaleza, y la búsqueda de la cuantificación y expresión matemática de los fenómenos naturales.
Un caso paradigmático es el estudio de la caída de los cuerpos a causa de la gravedad realizado por Galileo (asesor del arsenal de Venecia), quién le preguntó a la naturaleza sobre la veracidad de la teoría Aristotélica sobre el tema y fue la misma naturaleza, la que a través del resultado de experiencias le contestó refutándola.
Este nuevo enfoque de la ciencia, que plateó Galileo, nació con el auxilio de la técnica, que proporcionó los instrumentos (el telescopio, los elementos de medición, la balanza para medir intervalos de tiempos, etc.) que permitieron la investigación objetiva de los fenómenos naturales. Podemos decir que la técnica posibilitó el nacimiento de la ciencia experimental.
Con la introducción de la técnica –sus métodos y formas– en la investigación científica, nace el método experimental y comienza una interrelación entre ciencia y técnica que desempeñó un papel clave en el nacimiento de lo que llamamos tecnología, palabra y concepto que recién aparecen en el siglo XVIII.

LA TECNOLOGÍA
La tecnología, si bien surge de la técnica y en parte se plantea como su continuidad histórica, es el resultado de una nueva forma de pensar, razonar, actuar y producir; decimos "producir" pues el término tecnología se fue consolidando a lo largo del proceso de la Revolución Industrial (años 1760 a 1830), que fue una etapa del desarrollo social en el que cambió el sistema de producción al introducir la máquina en la estructura productiva.
Buscaremos marcar las diferencias entre técnica y tecnología, ambas vinculadas a la resolución de problemas concretos dentro de un campo específico de la actividad humana, el campo del "hacer".
Fundamentalmente la técnica abarca los conocimientos técnicos y las herramientas, mientras que la tecnología tiene en cuenta además los conocimientos científicos, la estructura económica y sociocultural, la infraestructura productiva y las relaciones mutuas que surgen; se puede plantear que la tecnología es técnica más estructura (estructura económica, sociocultural, productiva, de conocimientos, etc.).
En la técnica está el "cómo" hacer, en la tecnología están además los fundamentos del "por qué" hacerlo así.
En la técnica se habla de "procedimientos" (los procedimientos puestos en práctica al realizar una actividad), mientras que en la tecnología generalmente se habla de "procesos", procesos que involucran técnicas, conocimientos científicos y también empíricos, aspectos económicos y un determinado marco sociocultural. Refiriéndonos a la tecnología podemos hablar de teorías tecnológicas, refiriéndonos a la técnica, más bien de concepciones técnicas.
Desde esta óptica se puede considerar a la producción artesanal como un hecho técnico, mientras que a la producción industrial un hecho tecnológico.
Planteado así el tema de la ciencia y de la tecnología, es interesante precisar sus incumbencias en el campo del medio físico (o material), campo que engloba tanto al Mundo natural como al artificial.
Gran parte de la ciencia (sobre todo las llamadas ciencias naturales) se ocupa fundamentalmente de todo lo relativo al Mundo natural, sus características y su funcionamiento. Recordemos que es un objetivo de la ciencia, descubrir lo que podemos llamar, los misterios de la naturaleza, los misterios del Mundo natural. Mientras que la tecnología (sin olvidar su antecesora, la técnica) se ocupa del Mundo artificial, que es el mundo que el ser humano ha construido mediante el accionar tecnológico, y en consecuencia su campo abarca todo lo que incumbe al mismo, tanto lo teórico como lo práctico. Podemos decir que la ciencia se ocupa más de cómo son las cosas, mientras que la tecnología se ocupa de cómo pueden ser, o cómo queremos que sean.
Pero es imposible imaginar los desarrollos tecnológicos que llevaron al mundo de hoy sin la colaboración de la ciencia (a través de los conocimientos científicos), como es también imposible imaginar la investigación científica sin los instrumentos que le proporciona la tecnología.
La ciencia y la tecnología tienen racionalidades y planteos diferentes. En la ciencia el planteo gira alrededor de términos como correcto o incorrecto, verdadero o falso, mientras que en la tecnología el planteo gira alrededor de los términos, funciona o no funciona. En tecnología se busca que el resultado sea satisfactorio, más que óptimo, pues en esta actividad el concepto de óptimo es relativo por diversas razones (hábito, estructura productiva, marco social, etc.), además los productos tecnológicos van evolucionando y cambiando a lo largo del tiempo, condicionados en muchos casos por el contexto socio-cultural.
La ciencia está guiada por la razón teórica, mientras que la tecnología, si bien en lo posible se fundamenta en la teoría, está guiada por la razón práctica, aunque también se generan teorías tecnológicas.
La ciencia, partiendo de realidades plantea teorías (ideas), mientras que la tecnología, partiendo de ideas genera realidades.
La técnica, como hemos comentado, es mucho más antigua que la ciencia, y si bien muchos planteos y desarrollos técnicos se han racionalizado y teorizado, no por eso dejan de ser técnico-tecnológicos. Tomemos un ejemplo: la palanca. La palanca, y sus variantes, la polea, la balanza, la rueda, se conoce desde hace miles de años, y si bien a posteriori se han desarrollado análisis teóricos sobre la misma, la palanca sigue siendo un hecho técnico-tecnológico.



Otro caso es el plano inclinado usado también desde hace miles de años, así como sus variantes, la cuña y el tornillo.



Al referirnos a éstos, como a muchísimos otros casos, lo correcto cuando se teoriza el tema, sería hablar de tecnología teórica y no de ciencia aplicada, pues cuando surgieron todavía no existía la ciencia como conocimiento específico y cuando se desarrollaron, si bien se utilizaron conocimientos científicos, también se pusieron en juego conocimientos empíricos, etc.
Otro ejemplo es el telescopio, cuando lo utilizó Galileo para sus observaciones astronómicas era un instrumento técnico empírico y si bien mediante sucesivas teorizaciones se llegó a los telescopios actuales, no por eso éstos dejaron de ser instrumentos técnico-tecnológicos.
Sin embargo en los países latinos se asocia la técnica y la tecnología a lo manual, y como consecuencia de la tradición greco-romana, que desvaloriza el trabajo manual, se desvaloriza la técnica y la tecnología. Socialmente es mucho más importante ser científico que tecnólogo, y en consecuencia muchos que desarrollan actividades típicamente tecnológicas (por ejemplo, los que proyectan y construyen satélites artificiales, o el cirujano de alta complejidad) prefieren ser llamados científicos, aunque en su actividad profesional sean tecnólogos. Como planteo general, la actividad del tecnólogo es más interdisciplinaria que la del científico.
Al respecto, Thomas S. Kuhn en su libro La estructura de las revoluciones científicas dice:
Parte de nuestra dificultad para ver las diferencias profundas entre la ciencia y la tecnología debe relacionarse con el hecho que el progreso es un atributo evidente de ambos campos. Sin embargo, puede sólo aclarar, no resolver nuestras dificultades presentes el reconocer que tenemos tendencia a ver como ciencia a cualquier campo en donde el progreso sea notable.
Con el objeto de marcar claramente la diferencia entre ciencia y tecnología podemos decir que la ciencia se ocupa del conocimiento (del conocer), mientras que la tecnología fundamentalmente del hacer, pero sobre todo del hacer productivo (de la acción eficaz); pero evidentemente para hacer hay que conocer, por lo que el tecnólogo busca informarse, conocer, pero no por el conocimiento en sí mismo, sino para saber cómo hacer, cómo lograr un objetivo práctico.


DESCUBRIMIENTO, INVENCION E INNOVACION

Buscando aclarar más los conceptos de ciencia, de técnica y de tecnología, es interesante señalar que la ciencia avanza con el descubrimiento de hechos o leyes que explican los fenómenos, mientras que la tecnología lo hace mediante la invención o la innovación en el campo de los objetos, productos o procesos.
Trataremos de explicar en pocas palabras la diferencia entre descubrimiento, invención e innovación; pero antes podemos decir que el descubrimiento está siempre relacionado a algo que ya existía, pese a que no se lo conocía, mientras que la invención es algo nuevo, es una creación.
Descubrimiento es el hallazgo de algo que era desconocido, pero que existía. En nuestro campo de análisis podemos decir que es la puesta en evidencia de una estructura (una ley) de la naturaleza; Newton descubrió la gravitación universal, Copérnico descubrió que la tierra gira alrededor del sol. La ciencia progresa gracias a los descubrimientos.
Invención es todo nuevo dispositivo, mecanismo o procedimiento concebido por el espíritu humano; en otras palabras es la acción y el efecto de encontrar la idea de un nuevo producto o procedimiento. Podemos decir también que la invención es la propuesta, de un nuevo medio técnico para obtener un resultado práctico. Edison inventó la lámpara incandescente, Watt inventó la máquina de vapor. En general la invención es un hecho técnico. «La invención es artística y difícil de planificar, en tanto que la tecnología depende esencialmente de la buena planificación y de la aplicación de técnicas conocidas.»
Una invención pasa a ser socialmente útil cuando las condiciones económicas y sociales posibilitan su producción, uso y difusión; en este caso podemos hablar de una innovación.
Innovación (en el campo técnico-tecnológico) es la incorporación de un invento al proceso de producción. Schumpeter, al distinguir invención de innovación, planteó que la invención puede convertirse en "fruto y parte de la vida económica", con tal de que sea "explotada económicamente". Esto ha tenido un impacto considerable sobre los desarrollos recientes en el campo de la historia de la economía y de la técnica. En su libro Business Cycles comenta por ejemplo, tanto el caso del globo aerostático que no tuvo ninguna repercusión en la situación económica de su época, como las invenciones del mundo antiguo y del medievo, que durante siglos no produjeron efectos sobre el curso de la vida. Sin embargo, cuando una invención produce réditos se activa un proceso que es a la vez fruto y parte de la vida económica de su tiempo, y no algo que actúa sobre la vida económica desde afuera.
«No todas las invenciones llevan a innovaciones, y no todas las innovaciones tienen éxito. En realidad la mayor parte de las ideas y de las invenciones nunca se aplican o quedan sin desarrollar por largo tiempo hasta que surgen las condiciones apropiadas para que se produzca la innovación» .
La idea o invención que se transforma en innovación puede ser la propuesta de un nuevo producto o proceso o también una mejora en un producto o en un proceso ya existentes. Podemos hablar de innovación cuando la idea propuesta corresponde a algo que es técnicamente posible y que, por otro lado, el medio ambiente requiere y/o acepta. Al hablar del medio ambiente tenemos que tener en cuenta: las expectativas del consumidor, así como las condiciones financieras, administrativas, políticas, culturales, etc. Es decir que, en nuestro planteo, la innovación no es solamente un hecho técnico, sino algo que además de ser técnicamente realizable y económicamente factible es deseado o aceptado por el medio ambiente económico y humano. La innovación fundamental de la revolución industrial fue la introducción de la máquina de vapor para accionar las máquinas de tejer. La innovación es el resultado de lo técnicamente posible con lo socioeconómicamente deseado o aceptado, y desde el punto de vista de la sociedad, o de la producción, puede ser relativamente insignificante como potencialmente revolucionaria. La innovación es un hecho tecnológico.
Difusión. La innovación en sí misma puede no tener mucha importancia social; para que el impacto sea significativo tiene que tener gran aceptación, es decir tiene que tener difusión. La difusión es lo que transforma, en última instancia, la innovación en un hecho económico-social.
La difusión, así como la innovación, son procesos estrechamente vinculados al contexto económico, social y político del medio en el que tienen lugar.
J.H. Hollomon (del Departamento de Comercio de Estados Unidos), dice:
«La secuencia, necesidad percibida, invento, innovación (limitada por factores políticos, sociales o económicos) y difusión o adaptación (determinada por el carácter organizativo y por el incentivo de la industria) es una de las que encontramos más frecuentemente en la economía civil o regular.»